Matías “el Polaco” Martin volvió a ser protagonista en Atlético Monte Hermoso, convirtiendo los dos goles en el clásico ante Suteryh el último fin de semana y fue clave para que su equipo siga en lo más alto de la tabla.
El equipo dirigido por Gustavo Reyes disfruta de la punta en soledad, habiendo sacado tres puntos de ventaja ante su inmediato perseguidor Independiente de Dorrego, que cayó en Saldungaray.
Tras el partido del domingo, el goleador, que atraviesa un momento formidable, compartió su análisis de un duelo que tuvo dos caras bien distintas.
“El primer tiempo fuimos un equipo. Jugamos bien, tuvimos varias situaciones y podríamos habernos ido ganando dos o tres a cero. Pero erramos mucho y eso, en la cabeza, te empieza a jugar en contra”, reconoció el goleador.
“En el segundo tiempo se nos complicó. Suteryh salió a buscarlo, nos apuramos, perdimos rápido la pelota y nos costó agarrar las segundas jugadas. Nos faltó ese medio campo que te da pausa, que te permite jugar. Fue un partido nervioso, típico de clásico, donde uno quiere quedarse con los tres puntos y por momentos se juega más con el corazón que con la cabeza”.

El artillero también explicó cómo se dio su gol: “Me quedó una ahí, sin mucho ángulo. No había tenido muchas, pero le apunté entre las manos y por suerte entró. En lo personal, contento por volver a convertir, pero sobre todo porque ganamos un partido muy importante”.
– ¿Estuvo bien cobrado el penal sobre el final?
– Para mí no fue, pero bueno, son decisiones del árbitro. Nosotros también nos equivocamos, ellos pueden hacerlo”.
– Aprovecharon la caída del rojo…
– Sí; nosotros tenemos que hacer nuestro trabajo. Si después los otros resultados ayudan, mejor. Ahora se viene Independiente, que es un rival duro. Ese partido va a ser clave: podemos terminar de despegarnos o volver a quedar parejos. Hay que ir a sumar, y si se puede ganar, mucho mejor. El objetivo es conseguir la ventaja deportiva y sabemos que para eso hay que seguir por este camino”.
El Polaco también fue sincero respecto al momento de festejar el gol : “Uno está acostumbrado a los insultos, pero hay veces que se pasan y duele. Yo me crié en esto, sé cómo es. Siempre que me pongo una camiseta la defiendo con todo. Hoy estoy en Atlético Monte Hermoso y estoy agradecido al cuerpo técnico, a los compañeros, a la gente que nos apoya, a mi señora, a mi hijo, al suegro, a las chicas de la cantina, a mi familia, a todos los que están. Esto sigue, hay que seguir trabajando y soñando en grande”.