Durante este primer fin de semana de la segunda quincena de julio está previsto que sobre la franja central del país el ascenso térmico se verá favorecido por una componente de viento nor-noroeste que irá intensificándose, con ráfagas menores en el sur de la región Las marcas se acercarán a 20 grados en Rosario, el AMBA, distintos puntos de Córdoba y de La Pampa, con aumento parcial de la nubosidad entre sábado y domingo.
Durante los primeros quince días el tiempo mostró una notable variabilidad en gran parte del país. El mes comenzó con el impacto de una intensa ola polar que se extendía desde fines de junio, afectando a gran parte del sur de Sudamérica con temperaturas extremadamente bajas.
Luego, el panorama cambió bruscamente: las temperaturas comenzaron a recuperarse, alcanzando valores por encima de lo normal para la época. Además, se registraron dos eventos de precipitaciones muy significativos, especialmente en la provincia de Buenos Aires, lluvias que generaron anegamientos e inundaciones en diversos sectores, con acumulados que llegaron a cuadruplicar los valores normales para el mes de julio.
La segunda quincena de julio no será menos dinámica. Se prevé una nueva irrupción de aire frío que podría transformarse en una ola de frío de magnitud. El evento afectaría no solo a Argentina, sino también a países vecinos como Uruguay, Paraguay, Bolivia y el sur de Brasil.
¿Nueva ola de frío?
El evento más destacado para los próximos días es la posibilidad concreta de una nueva ola de frío, que podría desarrollarse a partir del 23 de julio, irrupción de aire polar que tendría suficiente intensidad como para provocar un marcado descenso de temperatura durante varios días consecutivos. En caso de consolidarse, se trataría de la segunda ola polar del mes.
Los modelos meteorológicos coinciden en la magnitud y extensión de este ingreso de aire frío, que podría afectar desde el norte patagónico hasta el norte argentino. La situación merece especial atención por sus posibles impactos tanto en la salud como en la producción agropecuaria.
Lluvias
Respecto a las precipitaciones, se espera una distribución desigual. Mientras que en la franja norte del país, especialmente en el Litoral, el NEA y sectores del NOA, podrían registrarse lluvias por encima de lo habitual (algo poco común para esta época del año), el centro y sur del país mostrarán un comportamiento más estable. Se mantendría con registros normales, y la Patagonia podría incluso registrar lluvias por debajo de los valores medios para julio.
Este patrón de distribución, sumado a lo ya ocurrido en la primera mitad del mes, configura un escenario de gran contraste regional, tanto en términos térmicos como pluviométricos. La variabilidad sigue siendo la característica dominante del mes de julio, tanto al inicio como hacia su tramo final.
*Con base en un informe del meteorólogo Leonardo De Benedictis
Foto del encabezado, Laguna Sauce Grande, Mónica Carmelino