Alajandro Mandolesi: «Quiero recuperar los trofeos que perdí con la inundación, tengo un karting para ser campeón”

Alajandro Mandolesi piloto SUPA

Aunque el tiempo pase casi sin darnos cuenta, el día a día nos suele poner frente a una lección de vida cuando en esa charla de café, en ese encuentro casual o vía mensaje de WhatsApp te enterás que “Todo arrancó en la pandemia”.

El encierro a causa del Covid 19 no solo potenció los vínculos familiares, también despertó talentos ocultos, generó emprendimientos a distintos niveles y algunos descubrieron una pasión a la que de chicos o en pleno crecimiento jamás le habían prestado atención.

Alejandro Mandolesi, bahiense de 34 años, probó un karting en 2021, empezó a correr por hobby y hoy transita su cuarta temporada como profesional en la categoría Kayak Senior 250cc, liderando actualmente los campeonatos en ABK y Superkat, divisionales que representan a la ACT y a la FRAD 3 SO (Federación Regional de Automovilismo Deportivo del Sudoeste bonaerense) respectivamente.

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“Es una locura hermosa, verme en lo más alto de los dos torneos me genera una adrenalina especial, vivo pensando en el karting y sueño con seguir progresando”, reconoció “Jano”, con su máquina pintada con los colores del SUPA, uno de sus principales patrocinadores en los últimos tres certámenes.

“El SUPA, Emiliano Figueroa (tesorero del Sindicato) y toda la Comisión Directiva (con Marcelo Osores a la cabeza) me dan una mano grande para que pueda ir cumpliendo objetivos. Me gusta mucho el rosa, por eso en el auto y en el buzo antiflama predomina ese color”, manifestó agradecido.

Este piloto que interpretó el sentido de la competencia ya de grande, fue campeón en 2023 y sub en 2024 (en ABK) y sub en 2022 (en Superkart).

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– De chico, ¿practicaste algún otro deporte?

– Siempre viví en el campo, en una casa sobre el camino La Carrindanga, al lado del complejo Zibecchi del club Liniers, hacia el lado del puente. Eran épocas donde no había luces ni circulación de gente, y con mi familia nos dedicamos a la crianza de caballos. Ya de adolescente me animé a participar en distintos espectáculos de destreza y a marchar en los desfiles patrios, aunque ahora ya no monto y el galpón donde le dábamos de comer a los animales se convirtió en un taller mecánico.

– ¿Y los caballos?

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– Uno del dos que teníamos lo llevamos a la estancia de unos parientes, en Calvo, a pocos kilómetros de Monte Hermoso.

La segunda fecha del ABK tendrá lugar este domingo (mañana) en Coronel Pringles.

“En la primera, en el kartódromo de Laprida, hice la pole, gané serie y final, y en las dos que se hicieron de Superkart fui primero y segundo en Coronel Dorrego (se corren dos finales en el día) y cuarto y segundo en Saavedra, lo que me permitió estar al frente de la tabla acumulada de puntos”, indicó quien luce el N° 2 en la ABK y el 21 en la Superkart.

– ¿Tenés el potencial necesario (preparación, piloto y presupuesto) como para ir por el título en ambas divisionales?

– Sí, los motores los prepara una sola persona (el pringlense Pedro Giorgi), son banqueados de la misma forma y llegan al día de la carrera precintados, es decir que no le podés meter manos, ni vos ni tus mecánicos. La diferencia la podés hacer con el chasis o con las libras de las cubiertas según como esté el piso –siempre de tierra- del circuito y el clima.

“El chasis me lo hace el ´Mago´ Cristian Villatoro, es marca PBK, de lo mejor que hay en el mercado. El me brinda la atención que yo necesito, da siempre en la tecla y armamos un equipo de calidad y altas pretensiones”.

Ale es camionero desde hace 10 años, viaja todas las semanas a Buenos Aires, Córdoba o Rosario (según donde le toque) transportando baterías y, por lo general, recién vuelve a Bahía los viernes a la noche o los sábados a la mañana.

“No tengo vida, ni siquiera vacaciones, me bajo del camión y ya tengo que viajar con el karting a algún lado. Si tengo un problema de rendimiento es por tiempo, porque no pude descansar lo justo y necesario”, responde con cierto sentimiento de culpa.

En la ABK participan 25 autos y en la Superkart 15, aunque solo cinco o seis pilotos, entre ellos nuestro entrevistado, compiten activamente en ambas.

“Cuando me subí por primera vez, en el salitral (camino a Punta Alta), me entusiasmé, a los pocos meses compré el karting y ahora estoy en mi mejor momento. Los desafíos se van multiplicando, hace unos días adquirimos otro motor (0km) y ya lo probamos en la Superkart. Anduvo bien, pero no llega a rendir como el que ya teníamos, que está asentado y sabemos todo lo que puede llegar a dar”, cuenta este soltero y sin apuros que tiene su propio club de fans.

“Ja, ja, la N° 1 es mi hermana (Claudia), la que prepara la bandera y está siempre, así llueva, sople viento o caiga nieve”, expresa orgulloso.

– ¿Qué es más fácil, manejar el karting o el camión?

– Con el camión voy con piloto automático, a 80 kilómetros por hora porque transporto cargas peligrosas (las baterías se rellenan con ácido). Mientras viajo voy pensando en los circuitos y en la estrategia a utilizar en la carrera que se me viene; la concentración en el karting es todo.

El destino estaba marcado

Aclara que los fierros en el campo siempre fueron una atracción pero que nunca imaginó armar un coche de carrera.

“Hoy por hoy el presupuesto no me da para una categoría de asfalto; en el karting la plata la juntás, siempre tenés la ayuda de

alguien, por eso corro, porque es lindo y, dentro de todo, barato”, deslizó.

– Seré curioso: ¿cuánto dinero se gasta en una sola carrera?

– Por fin de semana, con inscripción y todos los seguros, es decir para poner el auto en pista, 180.000 pesos. A eso hay que agregarle el hotel o el alquiler de una casa para el equipo, el gas oil y la comida, y ahí te vas a unos 300 o 350.000 pesos entre sábado y domingo.

“Sin los sponsors y lo que se recauda en las peñas o con alguna rifa, es imposible estar y competir.

– ¿Quiénes son los rivales a vencer?

– Este año el campeonato pinta parejísimo, hay diez pilotos separados por milésimas de segundo. Está en cada uno tocar el chasis y jugar con la puesta a punto para sacar algún tipo de ventaja.

“En el mes corremos dos veces, así que el fin de semana que estamos libres algunos vamos a 9 de Julio a participar del campeonato Karting del Centro, que alberga a 500 corredores y es un espectáculo maravilloso. Ahí no andamos entre los primeros, es muy profesional y muchos de los chicos, como los responsables de las escuderías, viven de la actividad”.

– Vivís al lado del complejo Zibecchi, ¿fuiste afectado por la inundación del 7 de marzo?

– Si, el agua me entró hasta una altura de 1,20 metros, perdí muebles, un televisor, ropa, fotos y los trofeos con las coronas de laureles de los campeonatos que conseguí. Por eso una de las

metas que me propuse para este 2025 es recuperar esas Copas; poder volver a llenar la repisa que hoy luce vacía.

“El karting se salvó porque estaba encima de un caballete, pero fue muy triste tener que sacar el barro de los implementos de cocina o rezar para que la heladera siga funcionando”, describió el piloto destacado en 2023 (según la organización) y “mejor compañero” en 2024 (elegido por sus compañeros).

– Llegás a salir campeón, ¡qué fiesta se viene en el SUPA!

– Es gente que está a entera predisposición. Yo estoy en deuda con ellos, en realidad con Emi Figueroa, a quien le prometí un cuadro con mi foto para poner en la Secretaría de Deportes del Sindicato y nunca la llevé. Siempre que me ve o me escribe me lo reclama. En esta nota me comprometo a hacerlo y a llevarlo.

– Te van a pedir golpear con los pies.

– Ja,ja… Sí, también voy a llevar algo para el mate.

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