La antigüedad del parque automotor argentino sigue en aumento y marca un dato que genera preocupación entre los espacialistas: cerca del 60% de los vehículos que circulan hoy en el país tienen más de diez años. El dato surge de un relevamiento sectorial que muestra cómo la crisis económica y la caída en la venta de autos nuevos empujan a los usuarios a mantener en uso unidades cada vez más envejecidas.
Según un informe difundido en una convención de autopartistas a nivel nacional divulgada por Infobae, la edad promedio de los autos particulares en circulación se ubica en 11,6 años. Esto significa que, de cada diez vehículos en las calles, seis ya superaron la década de vida útil, con todo lo que ello implica en materia de seguridad vial, emisiones contaminantes y costos de mantenimiento.
El fenómeno no es nuevo, pero nunca había alcanzado un nivel tan alto. En 2012, el promedio era de 9,9 años, lo que refleja que en poco más de una década el envejecimiento de la flota se aceleró de manera significativa.
Entre las razones principales, se encuentra la fuerte caída en las ventas de 0 km. En 2023 se patentaron unas 450 mil unidades, lejos de los más de 900 mil vehículos vendidos en 2013. A esto se suman los altos precios de los autos nuevos y la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores.
Los especialistas advierten que este panorama plantea desafíos no solo para la industria automotriz, que ve reducida su capacidad de renovación de flota, sino también para el Estado, en lo referido a la seguridad vial y a la regulación ambiental.
En paralelo, el mercado de autos usados continúa siendo el gran refugio de quienes buscan cambiar de vehículo, aunque los precios de segunda mano también mostraron incrementos sostenidos en los últimos meses.