Casi tres semanas de rehabilitación. Devuelven al mar a un lobo marino herido por basura plástica

Mirá el video del enternecedor momento en que es devuelto a su hábitat natural en San Clemente del Tuyú

Algunas semanas atrás, un lobo marino había sido encontrado con una profunda herida en el cuello causada por basura plástica. Rescatado por profesionales de la Fundación Mundo Marino, recibió los cuidados necesarios y ahora fue devuelto a su hábitat natural en San Clemente del Tuyú.

Según la información que brindó el sitio Infocielo se trata de un lobo marino macho juvenil de la especie de Dos Pelos Sudamericano (Arctocephalus australis) que fue regresado al mar el martes pasado, luego de un período de rehabilitación de casi tres semanas en el centro de rescate de la Fundación Mundo Marino.

El animal había ingresado el pasado 11 de mayo con una profunda herida en su cuello producto de un zuncho plástico, comúnmente utilizado para embalaje de tipo industrial.

Bianca Mancini, médica veterinaria del Parque Educativo Mundo Marino y de la Fundación Mundo Marino, explicó en un comunicado oficial que «luego de finalizar el tratamiento con antibióticos y anti anémicos se le extrajo una segunda muestra de sangre que arrojó parámetros normales».

Dijo, además, que «la herida se cicatrizó muy rápido a partir de la serie de curaciones que le fuimos haciendo, lo que sumado a que mostró una buena actitud y mantuvo una buena condición corporal, el lobito demostró que ya estaba apto para volver al mar».

Este es el video del momento en que el ejemplar es devuelto a su hábitat natural

Otros lobos marinos rescatados

Ese mismo día, otros dos animales también regresaron al mar. Se trató de un lobo marino macho y juvenil, de la misma especie que el afectado por el zuncho plástico, y un Elefante Marino del Sur (Mirounga leonina).

En el primer caso, la Fundación Rescate Verdemar asistió con los primeros auxilios al animal al encontrarlo el pasado 1 de mayo en Villa Gesell y allí observaron que tenía una herida en la zona lateral del abdomen y en la cadera.

«No pudimos determinar la causa de esa herida porque estaba muy infectada. Además de los antibióticos, le suministramos analgésicos y antiinflamatorios por el dolor que tenía. Pero lo importante es que el animal respondió bien al tratamiento y que recuperó una buena condición corporal que le permitió regresar al mar», sostuvo Bianca Mancini.

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