Caso Kathy Moscoso. La familia apeló la medida del fiscal de Azul que decidió mandar la causa al archivo

Solicitaron al fiscal general la revisión y el apartamiento e investigación del funcionario a cargo de las actuaciones

Katherine Moscoso

El fiscal Luis Humberto Piotti, de la UFIJ Nº 3 de Azul, que estaba tramitando la causa por la desaparición y muerte de Katherine Moscoso, dispuso el archivo del expediente. 

Producto de esa decisión, ahora pasó a la Fiscalía General de Azul para su revisión.

Se indicó que si con posterioridad al archivo surgieran nuevos indicios, pruebas o evidencias (el fiscal admitió en su escrito la posibilidad de un encubrimiento policial), la investigación podría reabrirse. 

Con el patrocinio del abogado Leandro Aparicio, la abuela y el tío de Kathy, Marta Angeliza Mesa y Ezequiel Moscoso, ya apelaron la medida, “solicitando se proceda a su revisión, como así también el apartamiento del Sr. Agente Fiscal que dispuso el archivo de las presentes actuaciones y anoticiando al Sr. Fiscal general en caso de que no haya tomado conocimiento, de distintas actuaciones irregulares del Fiscal Piotti que nos obligan a denunciarlo y a solicitar su investigación”.

Leandro Aparicio

En el petitorio de la apelación el abogado patrocinante enumera una serie de medidas de prueba que deberían realizarse, “solicitadas oportunamente por la querella y rechazadas por el Fiscal Archivador”, entre ellas llamados a prestar declaración y solicitud de careos.

Repercusiones

Tras conocerse la decisión del fiscal Piotti, el tío de la joven, Ezequiel, se lamentó de que “el fiscal, después de tenerla dos años y medio la archiva y también la otra causa, la que denunciamos en 2020, cuando tuvimos acceso al legajo reservado y denunciamos a los fiscales instructores de Bahía Blanca”, donde se iniciaron las actuaciones, hace casi ocho años. 

Por su parte, la concejal de Juntos por el Cambio Daniela Mercado se preguntó: “¿Es impunidad? ¿Es poder? ¿Es miedo? ¿Es complicidad? ¿Cuánta plata se maneja para encubrir miles de pruebas que hoy se llenan de polvo en un archivo? ¿Los asesinos de Kathy cómo pueden dormir? ¿Cómo pueden mirar a sus hijos a los ojos?”. 

Agregó: “La justicia me desilusiona y los hombres y mujeres que deben ser parciales y «justos» me dan miedo. Lo que no entiendo es cómo todo un pueblo está callado. Reclamemos por justicia, se lo debemos a una niña a la que enterraron viva, sí, viva; no nos hagamos los distraídos, hagamos fuerte el reclamo justicia por kathy”. 

Natalia Di Martino, habitual colaboradora de este medio, escribió: “Me pregunto cuán frío y oscuro será el cajón adonde acaban de archivar tu causa que aún le debe respuesta a un pueblo entero. No puedo dejar de pensar si será igual de fusco que el cajón en el que te encontrás ahora o si es más helado y solitario que el médano adonde te enterraron viva.

“Médanos que hasta entonces solo usábamos para tirarnos rodando, hechos rollito, cuando el sol de invierno entibiaba la arena”, reflexionó.

“Una abuela huérfana de nieta, una madre huérfana de hija, un pueblo que era un símbolo de paz, huérfano de justicia. Que tristeza y frío siento. Justicia por Kathy, concluyó Naty.

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