La decisión que se tomó en la noche del jueves de cerrar el ingreso a Claromecó, evitando de esta forma el ingreso o egreso de personas y/o vehículos, tuvo en la mañana del viernes algunos inconvenientes por el malestar de algunos comerciantes, que debieron ir hasta el puesto de vigilancia sobre ruta 73 a buscar la mercadería.
Según publicó La Voz del Pueblo, en la localidad balnearia, los proveedores que llegan deben estacionar su vehículo a un costado de la ruta, donde son desinfectados y lo mismo ocurre con la mercadería, que antes de que pase a posesión de los comerciantes también es desinfectada.
Claromecó al igual que otros destinos turísticos de la región tomaron medidas similares para evitar el «exodo» de semana santa. Recordemos que en Monte Hermoso, el jefe comunal ratificó que el acceso a la localidad balnearia continuará «prácticamente blindado» hasta el 15 de mayo. Con la excepción de quienes posean los permisos para transitar como proveedores para el abastecimiento, personal que cumpla tareas esenciales y vecinos que acrediten domicilio.
Fuente: El Diario de Pringles