El grupo “Acción Vecinal” del balneario Atlantis* suele difundir información muy interesante en una sección que titulan “Aprendiendo en la playa”.
De allí hemos extraído datos publicados con el eslogan “ayuda al medioambiente, participa en el ciclo de la vida”, que compartimos a continuación.
¿Sabías que estas esferas transparentes que a veces vas pisando alegremente reventándolas o que otros usan como bombitas de agua son huevos de caracol?
Algunos piensan que se trata de huevos de tiburón. No es así. Son conocidos como «voluta negra» (adelomelin brasiliana).
Es quizás el caracol más común que puede verse en las playas en casi toda la costa atlántica bonaerense. En Mar del Plata están a un paso de la extinción.
Es uno de los pocos caracoles que ponen huevos «a la deriva», es decir que no los fijan al sustrato sino que van libremente por el mar, tal vez para una buena dispersión que asegure la continuidad de la especie.
Los caracolitos se alimentan del líquido que hay dentro del huevo y cuando salen ya están en condiciones de valerse por sí mismos. Son los típicos caracoles «recuerdo de…»
Si encontrás algunos sin eclosionar, devolvelos al mar o dejá que la creciente los ayude, pero no te los lleves en un balde a tu casa porque no sobreviven.
Huevos de raya
Es típico caminar por la orilla y encontrar una (o varias) de estas cápsulas. Algunos dicen que son huevos de tiburón, otros de caracol, y muchos ni se imaginan qué puede llegar a ser este objeto de forma tan peculiar.
Resulta ser que estas cápsulas son huevos de raya.
Son duras, con forma “cuboide” y huecas por dentro para albergar a la cría. Al finalizar la primavera y durante todo el verano, las hembras de raya depositan en aguas poco profundas, cerca de la orilla, aproximadamente 20 huevos, que cuentan con una abertura a lo largo de la pared para que el embrión que vive dentro respire. Las «extremidades» le sirven de agarre para prenderse a las algas o a otra vegetación hasta que eclosionan.
Una vez que la raya sale de su huevo, recorre aguas costeras de hasta 150 metros de profundidad en busca de su principal alimento: los crustáceos, dejando esta bolsa vacía y liviana, permitiendo que la corriente la arrastre hasta la orilla, ahí donde las vemos.
– En otros países se los conoce como «monederos de sirena». Esto se debe a la llamativa forma que poseen y por su interior hueco, lo que desde tiempos remotos hizo volar la imaginación de cada persona que veía uno de ellos en las orillas.
– Algunas especies de rayas son ovovivíparas. Esto quiere decir que ponen huevos pero los resguardan en el interior de su cuerpo hasta que eclosionan, expulsando a sus crías. Es por este motivo que muchos han visto «parir» a las rayas.
*Nueva Atlantis es una localidad turística balnearia del Partido de La Costa, cercana a Mar de Ajó