El pasado viernes se inauguró un centro juvenil y un taller de electricidad en las instalaciones de la planta alta de la delegación municipal.
La Asociación Civil Vecinos Balneario Sauce Grande dio a conocer un comunicado en torno a la designación de Miguel Ángel Segurado como instructor del mencionado taller.
Dialogamos con Alejandro Oscar Franef, presidente de la institución, quien detalló: «Lamentablemente nos vimos sorprendidos por el taller y por la designación de Segurado en particular. En nuestra institución siempre abogamos para que Sauce Grande tenga las mismas oportunidades que la ciudad cabecera y celebramos estas nuevas propuestas. Pero nuestro malestar está relacionado con el daño que esta persona y sus cómplices le infringieron a la asociación vecinal”.
Profundizando el tema, agregó: “Haciendo un repaso, desde el primer momento, estas personas accedieron a la asociación de forma ilegítima, la asamblea de hace dos años sesionó públicamente en la plaza tal como fuera convocada y al día siguiente, en una casa particular, revocaron lo sesionado y se auto designaron, provocando un desastre institucional sin parangón. Cuando fue el momento de renovar totalmente los cargos, en la siguiente asamblea del 27 de marzo de 2022, pretendieron sabotearla para perpetuarse, intentando no dejar votar a los asociados, maniobra que fue impedida y fuertemente repudiada por los mismos vecinos”, continuó explicando Franef.
“Acto seguido, Segurado sustrae los libros rubricados de la asociación, los retiene y fragua, hecho que fuera denunciado inmediatamente en la Comisaría, en la Fiscalía y en la Dirección Provincial de Personas Jurídicas. Y como si fuera poco daño, desfinanciaron a la institución, sin mandato de asamblea y fuera de su periodo, por la suma de 195.999,96 pesos.
Segurado no solo fue partícipe necesario de todo, sino que además presentó facturas espurias, obteniendo un rédito económico junto a su familia a costa de la asociación con la creación de una página web. Mintió en la fiscalía sobre la tenencia de los libros y tuvo que intervenir la escribana Gabriela Sabio para poder recuperarlos”.
Para el titular de la entidad vecinal, “da mucha tristeza lo que nos pasó como comunidad y nos parece que como ciudadanos tenemos la obligación de darlo a conocer en primer lugar y luego debemos adoptar posición, porque no podemos ser indiferentes y decir que vale todo, que la corrupción puede ser válida, aceptada y además premiada. Nos merecemos vivir en un ambiente sano, limpio y justo, y no donde los malos y los buenos estén revueltos, mezclados entre si, anden pululando en la vida y dictando clases como si nada, con la cara pétrea, confundiendo a la sociedad”.
Concluyó afirmando: “Siempre nos preguntamos cómo es posible que la corrupción cale tan hondo; quizás la respuesta sea que todos debemos reflexionar, comprometernos con los asuntos públicos, no permanecer indiferentes, hacer algo cuando estamos a tiempo, cuando un hecho sale a la luz ya no es posible ignorarlo, porque siempre hablamos de políticos corruptos, jueces corruptos, fútbol corrupto, etcétera etcétera pero toda esta corrupción no nace allí arriba sino que en algún momento fueron vecinos comunes que transitan la vida haciendo de las suyas para obtener algún rédito a costa de otras personas”.