El concejal de Primero Monte Hermoso Brian Ollearo difundió a través de las redes sociales tramos de su intervención en el Concejo Deliberante al término de la séptima sesión ordinaria del pasado miércoles 25, cuando tomó la palabra para referirse al fenómeno climático del domingo anterior y sus efectos.
Según expuso, su intención fue la de convocar a «prestarle especial atención a estos episodios, porque lo que está sucediendo en Monte Hermoso también está ocurriendo en otras playas de la costa bonaerense. Está pasando en Mar Chiquita –donde en los últimos años se perdieron seis metros de playa–, en varios distritos del Partidos de la Costa, en Villa Gesell, donde están teniendo problemas en las construcciones, igual que aquí en las construcciones de la costa».
El repaso por los efectos del temporal, destrozos materiales «en toda la línea costera, afectando principalmente las construcciones del barrio Villa Faro Recalada, paradores y rambla», motivó a Ollearo a lanzar la advertencia sobre que «estos hechos de gran magnitud se están dando cada vez con mayor frecuencia y con mayor intensidad», por lo que –sostuvo– «tenemos que empezar a darle un abordaje integral, responsable, en conjunto y entre todos sobre qué tipo de desarrollo queremos para nuestra comunidad, sobre todo para lo que tiene que ver con la línea costera de Monte Hermoso y Sauce Grande».
Ollearo contó que recorrió la costa en sectores claves de Sauce Grande y de los barrios Villa Caballero y Las Dunas, e incluso se reunió con vecinos de Villa Faro Recalada, al tiempo que resaltó «la labor realizada por los trabajadores municipales que estuvieron desde las primeras horas, con bajas temperaturas, liberando caminos, quitando arena o materiales movidos por la tormenta», e hizo referencia también a la cantidad de residuos y materiales de construcción repartidos en toda la extensión de la costa.
En el pleno del cuerpo legislativo explicó que si bien «las sudestadas y sudoestadas son comunes en estas latitudes, estos eventos están ocurriendo cada vez con mayor frecuencia y con mayor intensidad. Tuvimos episodios como por ejemplo el del año 1997, cuando Sauce Grande quedó incomunicado por tres días, el de 2007 también, pero este último tiempo están desafiando el límite de las mareas. Yo que camino la playa de Sauce hace 30 años puedo decir que nunca el agua había llegado a tal altura. Los médanos quedaron cortados formándose acantilados por el nivel del agua», relató.
Lanzó una advertencia: “Hoy vemos que se están construyendo casas y edificios en hormigón armado sobre médanos vivos, muy cercanos a las zonas de recuperación, complejos habitacionales en la zona de playa o directamente en la playa. Las lenguas de agua superan la altura o los límites de esos complejos. Tenemos ordenanzas y legislaciones que contemplan el cuidado ambiental para cuidar el entorno natural pero también para prevenir los riesgos de esas mismas construcciones y habitantes, y proteger a los inversores que deciden venir a Monte Hermoso».
Estimó Ollearo que «a partir de estos episodios debemos conversar estas cosas y ser estrictos en el cuidado de nuestro entorno natural, de nuestra línea de costa. No puede haber avance inmobiliario sobre sectores que representen un riesgo ambiental y un peligro para esas mismas iniciativas inmobiliarias», anticipando que «en los próximos días vamos a tener reuniones con el sector de Obras Públicas y Planeamiento Urbano», además de mantener encuentros «con aquellos que sufrieron pérdidas materiales y poder evaluar la disminución de tasas y cánones para el sector privado que fue afectado por la tormenta».
El concejal de una de las bancadas opositoras insistió en que, más allá de la reparación de los daños causados ahora «debemos abordar la cuestión del desarrollo urbano en relación al entorno ambiental con más detenimiento, porque como viene la tendencia estos episodios van a seguir en aumento en cantidad e intensidad. Es importante que protejamos nuestro principal atractivo turístico, que preservemos nuestro patrimonio natural; es nuestra garantía para que las generaciones futuras puedan disfrutar de lo que nosotros estamos disfrutando en este momentos y garantizar la integridad física y habitacional de quienes deciden invertir y construir en Monte Hermoso».