Muestras de pesar y de sincero reconocimiento despertó en la comunidad montermoseña la noticia del fallecimiento de Eduardo Lalo Flores, este 31 de agosto.
Un auténtico marinero dedicado a la pesca artesanal, fue impulsor y uno de los fundadores de la Cámara de Pescadores Artesanales de Monte Hermoso y Pehuen Co, un férreo luchador en defensa y por el desarrollo de la actividad.
El intendente Hernán Arranz lo despidió así: «Hoy nos dejó un incansable defensor de los recursos y producción pesquera local. Hasta siempre Lalo Eduardo Flores. Mi acompañamiento a su familia, amigos y seres queridos en este difícil momento».
El diputado provincial Alejandro Dichiara, por su parte reflexionó: «Qué año difícil… otro amigo que se va. Un gran luchador, incansable, que peleaba a capa y espada contra los poderosos para defender el recurso ictícola de nuestras aguas. Siempre de frente, siempre al frente.
Lo aprendí a valorar a medida que lo fui conociendo, y terminamos siendo amigos, respetándonos mutuamente. Nos quedó inconclusa la terminal pesquera, tu gran sueño. Voy a lamentar siempre no haber podido cumplirte ese deseo.
Se fue un hombre honesto y trabajador, un gran padre de familia. Se te va a extrañar mucho, gordo. Te mando un abrazo muy grande.
Nuestra habitual colaboradora, Natalia Di Martino, rescatista y editora apasionada de la historia del terruño, dedicó palabras sentidas para despedirlo: «Tuve la suerte de haberte dicho cuánto te admiraba y te quería, cada una de las veces que te vi. La puta madre, hoy hasta el cielo llora. El mar se quedó sin su mejor guardián. Gracias por tu vida, querido Lalo».
Además, en su blog Huellas, en Facebook, compartió un video de Lalo en un día de pesca que guardaba entre sus recuerdos más preciados, el que acompañó ahora con este texto: «El día que filmé este video, te cansaste de reírte de mí a carcajadas, mientras yo no podía dejar de vomitar por el movimiento del bote y me tuvieron que llevar a la orilla. Así, con esa carcajada, te voy a recordar. No muere quien no se olvida y yo nunca te voy a olvidar. Es promesa».