El mensaje viral de una directora: «Desde hace ocho meses los docentes sostenemos el sistema educativo»

mensaje viral de docente

En los últimos días, se viralizó por las redes sociales, principalmente por facebook, un mensaje adjudicado a una directora que habla «como docente».

El comunicado fue compartido por gran cantidad de docentes de diferentes escuelas del país en sus muros y acumula una gran cantidad de adhesiones y reacciones, como signo de acuerdo con los expresado por la autora.

«Fuimos los docentes los que triplicamos las horas de trabajo y buscamos de mil maneras mantener el vínculo y lograr la bendita continuidad pedagógica», se argumenta.

Se critica, además, la exigencia de una evaluación en la última etapa, siendo que durante todo el ciclo lectivo se pidió no evaluar ni colocar notas numéricas.

El mensaje

Desde hace ocho meses, los DOCENTES Y DIRECTIVOS sostenemos el sistema educativo a pesar de todo y contra viento y marea.

Fuimos los docentes quienes salimos a localizar a cada alumno, informarnos sobre cada situación de salud y de contexto. Fuimos los docentes los que buscamos mantener el vínculo entre nosotros y los chicos, tratando de darle «algo de estabilidad» a la vida dentro de una situación inédita para todos. Para todos. Para ellos y para nosotros, que también tenemos, además, hijos y/o padres en edad de riesgo. Fuimos los docentes los que triplicamos las horas de trabajo y buscamos de mil maneras mantener el vínculo y lograr la bendita continuidad pedagógica. Fuimos los docentes los que pusimos nuestra computadora, celular, luz, wifi, nuestra privacidad del hogar y en algunos casos hasta se resquebrajó el vínculo familiar. Fuimos los docentes los que nos mantuvimos comunicados, pasándonos datos de los chicos que no tenían para comer, padres que perdían su trabajo, chicos que perdían a sus padres por esta y otras patologías.

Somos el muro de contención siempre, pero esta vez más que nunca y en ocasiones, luego de decirle a algún chico o padre que todo va a estar mejor, hemos cerrado la computadora secándonos las lágrimas. Somos los docentes quienes atendemos el mensajito a las 10 de la noche, de un alumno que no sabe a quién hablarle, mientras revolvemos el guiso para nuestros hijos.

Y también repartimos bolsones de comida en las escuelas. Y también hicimos cursos para ponernos el sistema al hombro. Buscando la manera más inclusiva, nos comunicamos con los chicos por Whatsapp, Facebook, Instagram, Edmodo, Classroom, YouTube, llamado telefónico personal, libros en formato papel que entregamos con notas…

Y, junto a nosotros, las familias propias y de nuestros alumnos. Tratando de reacomodar horarios, usando un celular con poca conexión para cinco hermanos, aprendiendo a usar el teléfono para otra cosa que no sea chatear, modificando todos los horarios, tratando de asistir como pueden a los chicos, desesperados algunos por no poder…

Y, a un mes y medio de finalizar el año, aparecen ELLOS. Los GENIOS del ESCRITORIO, el VERSO y el CURRO, a recordarnos que debemos ser inclusivos, que si un chico no se conectó es nuestra responsabilidad (a pesar de que está en SU casa con SUS progenitores), a exigirnos (casi al finalizar esta etapa) los «contenidos prioritarios”, a ametrallarnos de cientos de páginas y documentos para leer sobre cómo se debe educar y evaluar en pandemia… A armar JORNADAS, que requieren suspensión de la clase virtual, pedirnos informes personalizados de cada alumno (algunos profes tienen 450), a decirnos, en una misma semana, que completemos el temario virtual, hagamos la jornada, cerremos informes, hagamos trabajos prácticos especiales para los que perdieron conexión, leamos 300 páginas de resoluciones, corrijamos las actividades, ah! Y que pongamos nota numérica a los que egresan… cuando durante todo el año nos prohibieron tomar evaluación tradicional y usar números para calificar!!!!…

Algún día, por una santa vez en la vida, deberían los genios del escritorio cerrar la boca, RENUNCIAR (Y DEJAR DE ROBAR, porque alguien que es un inútil, inoperante, ignorante e incapaz, si sigue en el cargo, roba) y DEJARNOS HACER LO QUE NOSOTROS SÍ SABEMOS HACER.

Porque solo nos han causado estrés, angustia y mucha impotencia, han estado ausentes en cuanto a soluciones reales, nos han regateado nuestros sueldos, y hasta tenemos compañeros en Chubut que no cobran desde hace meses.

No saben aún que el aula, se camina, se patea, se vive.

Desde que tengo uso de razón y la docencia como vocación y profesión, escucho a estos «genios», «cráneos» de la educación, hablar de lo que sucede en las escuelas y en las aulas, sin tener una real idea y dimensión de lo que allí sucede, es más, muchas veces tengo la sensación de que jamás han transitado ni una ni la otra.

LAS CLASES NUNCA SE CORTARON, CAMBIARON LA FORMA DE LLEVARLAS A CABO.

 

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