Haciendo gala de su buen momento futbolístico y siendo muy superior a su rival a lo largo y a lo ancho del campo de juego, SUPA goleó 4-1 a Ferroviario en el choque de ida semifinal y quedó bien parado para sentenciar la serie y clasificar a la gran definición de la liguilla del torneo oficial de la Liga de Coronel Dorrego.
“Al igual que en la instancia anterior, no especulamos con la ventaja deportiva y salimos a ganar el partido desde el minuto inicial. Pudimos manejar la pelota, ocupar bien los espacios y tratar de traccionar en un piso que te lo permitía porque estaba en buenas condiciones. Fuimos muy superiores, sobre todo en el segundo tiempo”, admitió Lucas Biondo, autor de dos tantos para el triunfo portuario.

El punta formado en Olimpo (llegó hasta Reserva de AFA) ingresó a los 10 minutos del complemento en lugar de Jonathan Romero, y en sociedad con Yago Sabanés y los volantes con llegada, fue incontrolable para la defensa aurinegra.
“Convertimos casi todo lo que generamos, sacando una buena diferencia en goles, aunque faltan 90 minutos y no nos debemos confiar”, amplió el ex Unión de Tornquist, Caza y Pesca de Médanos, Agraria de Algarrobo y Club Darregueira. “En la semana cada uno de nosotros entrena al cien por ciento pensando en el equipo, y esa es la clave para que grupalmente nos esté yendo bien”, describió Lucas.

“Atravesamos un presente que nos ilusiona, crecimos en el juego y estamos en condiciones de pelearle a cualquiera, por eso sabemos que nadie nos quiere enfrentar”, sentenció.
Ferro, dirigido por Daniel Faur, está obligado a ganar por cuatro goles de diferencia en el cotejo de vuelta, en cancha de Progreso de El Perdido, donde el SUPA hace las veces de local.
“Torazo” en rodeo ajeno
En un partido luchado, muy hablado y cambiante en cuando al dominio y a la posesión del balón, la Reserva del SUPA también ganó: 1-0 con gol de Claudio “Toro” Acuña, quien bajó del plantel superior para darle una “mano” a los dirigidos por “Beto” Shell.

En el sub 25 del Rosa volvió a sumar minutos Giuliano Rinaldi, quien estuvo dos meses fuera de las canchas por la fractura de la clavícula en el lado derecho.







