Los enormes carteles con el nombre de la empresa en los laterales de los salones y galpones te dan el primer aviso: Thames Servicios Industriales es hoy lo que sus propios dueños siempre quisieron que sea: una compañía con bases sólidas a nivel local, regional y nacional.
“Atravesamos nuestro mejor momento como grupo laboral y eso es lo que queremos destacar”, delató Ariel Jaca Cortejarena, gerente general de la empresa familiar que inició sus actividades el 15 de junio de 2007.
Primero fue una tornería de alta precisión en calle Chile 1360 de Bahía Blanca, ahí creció y se solidificó; tiempo después apostó al desarrollo industrial en la planta que alquiló en la Ruta 3 — kilómetro 697,5– y desde 2024 viene construyendo desde cero sus instalaciones en el terreno propio de avenida Buenos Aires 950 de General Daniel Cerri.
-Antes de seguir, ¿de dónde surgió el nombre Thames?
-Con mis hermanos (Graciela, actual social de la firma, y Carlos, ya fallecido) decidimos emprender un proyecto hacia el sector industrial, le dimos forma y definimos para donde queríamos ir, aunque cuando estábamos a punto de arrancar nos dimos cuenta que no sabíamos cómo se iba a llamar.
“Cada uno de nosotros aportó sus ahorros, aunque la mayor parte del presupuesto para encarar el negocio surgió de la venta de un campo que era de mi abuela, en el sector lindante a Thames, el pueblo donde nació nuestro padre (Alberto Hugo), que se ubica hacia el centro-oeste de la provincia de Buenos Aires (entre Rivera y Villa Maza), pertenece al partido de Adolfo Alsina y cuenta con apenas cinco habitantes (fue declarada zona rural dispersa en el último Censo Nacional de 2022)”.
“Mi papá puso a disposición el dinero que heredó por la venta del campo con la condición de que sus tres hijos formen una sociedad y la manejen en forma conjunta. Así nació Thames, comunidad que se agrandó con la llegada de los hijos de Carlos: Alan (38 años), Aaron (30) y Abigail (28)”, reconoció Ariel, técnico mecánico y ex corredor de midgets.
Thames presta distintos servicios especiales, desde armados de cañerías y estructuras metálicas, prestación de hidrogrúas y transporte para máquinas viales, hasta asesoramiento para obras, siempre garantizando la seguridad de las operaciones y la protección del medio ambiente.
“Asentados definitivamente en el lugar que ocupamos hoy, nuestra idea es seguir generando vínculos con empresas multinacionales y otras que operan en el polo petroquímico, como Dow y PBB, aunque nuestro progreso se debió, casi exclusivamente, a la obra que llevamos adelante en Compañía MEGA SA (como contratista del Grupo MASA Argentina) y a la relación laboral y constante que tenemos con Profertil y TGS”, argumentó el líder de Thames, hoy con 30 empleados y una flota vehicular que incluye camionetas, camiones y autoelevadores.
Ariel, con experiencia en montaje industrial, apunta que la fabricación y el ensamblado de la red de incendios para la Termoeléctrica (Central Piedra Buena) en 2015 fue un empuje más que importante para seguir de pie frente a tantos sinsabores y desgracias familiares.
“El fallecimiento de mi hermano, los días sin trabajo y los meses seguidos donde los gastos fueron más que los ingresos me llevó a replantear el cierre definitivo de la empresa. Tuvimos baches y vaivenes, hubo momentos donde la pasamos mal en serio, pero nuestra credibilidad y la confianza de los acreedores que nos conocían fueron pilares fundamentales para que no bajemos los brazos. Hoy, los aportes de algunos privados y los contratos vigentes con Profertil y TGS nos ilusiona con un futuro alentador”, manifiesta, sin las penas del pasado, el padre de Ariana (37 años) y Melisa (33).
“Otro punto a favor es que nunca dejamos de cotizar, aún sabiendo que no nos iban a llamar. El cliente se tiene que dar cuenta que te esmerás para trabajar; al menos yo entiendo que vos tenés que irlo a buscar antes de sentarte a esperar”, acotó la voz cantante de la familia mientras su hermana Graciela, en otro escritorio y entre pregunta y pregunta, intercambiaba algún mensaje de WhatsApp con su hijo Lautaro (24).
Ideas innovadoras y fronteras abiertas
“Estamos armados para abrirnos camino en la región y a un sector que le apuntamos es a la construcción. Desde Tres Arroyos hacía Bahía nos han llamado y el primer asesoramiento que damos es informar que contamos con un grupo especializado en obras civiles y montajes industriales”, señaló Ariel, quien no se sale del molde: “Si hacemos un trabajo, es para hacerlo bien, caso contrario no nos comprometemos”.
Enseguida dio el paso hacia donde más quería llegar…
“Monte Hermoso crece a pasos agigantados y es un buen mercado para imponer nuestra marca; creo que es la ciudad de la sexta sección que más obras viene haciendo en los últimos años. Me interesa ofrecer Thames, sin descuidar el nicho que nos demanda una atención permanente en el día a día, como es Profertil y TGS (hoy ocupando personal extra por el tendido del gasoducto que une el sur del país con Capital Federal)”, reaccionó sin esperar una consulta sobre el tema.
“La capacitación del personal es constante y la ampliación hacia otras fronteras es tan provechoso como inevitable para nuestro crecimiento empresarial y social”, enfatizó Jaca.
Mientras recorremos los distintos espacios que antes de fin de año se convertirán en las nuevas oficinas, Ariel muestra la marca que dejó el nivel del agua en la inundación del pasado 7 de marzo.
“Nos afectó, más que nada, el circuito eléctrico y el sector administrativo, porque perdimos carpetas con papeles y algunos archivos que todavía no habían sido digitalizados. Un camión quedó bajo el agua y por ahora no lo podemos arreglar, aunque eso no es nada en comparación con lo que sufrió otra gente”, dijo con resilencia y acertado sentido común.
A modo de cierre, repitió: “Atravesamos nuestro mejor momento como empresa y es lo que quiero recalcar. Después de tantas malas, salió el sol y Thames se sigue armando y equipando para brindar una atención animada y de excelencia para actuales y potenciales clientes”.