El joven italiano Carlo Acutis será canonizado este domingo 7 de septiembre en el Vaticano, en la misma ceremonia en la que también será declarado santo Pier Giorgio Frassati. La celebración había sido programada inicialmente para abril por el papa Francisco para llevarse a cabo durante el Jubileo de los Jóvenes, sin embargo debió posponerse tras el fallecimiento del pontífice argentino.
La canonización es el acto solemne con el que la Iglesia Católica reconoce que una persona fallecida vive en comunión con Dios y puede ser venerada públicamente. Para llegar a este paso, se debe comprobar la vida de fe del candidato y atribuirle milagros como signo de intercesión.
En los últimos años, el papa Francisco había proclamado a decenas de santos, entre ellos los mártires de Damasco en 2024. Con la llegada de León XIV al pontificado, la primera canonización de su mandato tendrá un fuerte carácter simbólico, uniendo a dos jóvenes italianos de épocas diferentes.
Un santo de la era digital
Carlo Acutis nació en 1991 y falleció en 2006, a los 15 años, por una leucemia fulminante. Fue beatificado en 2020 y se lo conoce como el “influencer de Dios”. Su historia llamó la atención porque, además de una vida de fe intensa, utilizó la tecnología y las redes para dar testimonio: creó una página web para difundir milagros eucarísticos y acercar a otros a la fe a través de internet.
La Iglesia le atribuye dos milagros: la curación de un niño brasileño con una malformación pancreática y la recuperación de una joven costarricense tras una grave lesión cerebral. Con estos signos, se confirmó el camino hacia su canonización.
Su figura tiene un rasgo distintivo: será el primer santo millennial y el primero reconocido en un contexto marcado por la cultura digital, con un mensaje que conecta especialmente con los jóvenes.
Pier Giorgio Frassati, otro joven a los altares
En la misma ceremonia será canonizado Pier Giorgio Frassati, nacido en 1901 y fallecido en 1925. Fue beatificado por Juan Pablo II en 1990 y es recordado por su compromiso con los pobres y su espiritualidad alegre.
Su vida y su mayoría de fotos en blanco y negro reflejan un contexto diferente al de Acutis, pero ambos comparten la fe vivida en la juventud y la sensibilidad social desde el evangelio.