Informe de Cáritas y la UCA sobre la pobreza en Argentina; un llamado a la unidad y a la generosidad

Análisis exhaustivo de la grave situación social que atraviesa el país y las políticas sociales desplegadas para atender la emergencia

En el contexto de su reconocida colecta anual, la organización Cáritas Argentina y el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA) presentaron el pasado miércoles 9 el informe “Un rostro detrás de cada número. Radiografía de la pobreza en Argentina”.

Pobreza e indigencia al desnudo

El informe muestra un claro aumento no solo en los niveles de pobreza sino también en los de indigencia. Pone en evidencia que muchas familias que siempre tuvieron trabajo hoy han caído debajo de la línea de la pobreza incluso conservando esos empleos.

Según advierte el trabajo, la infancia se ve particularmente afectada por esta situación y hoy en Argentina más de la mitad de los chicos son pobres, porcentaje que alcanza casi el 75 por ciento en el conurbano bonaerense y otras zonas del país.

Del estudio se desprende además que, en un contexto de caída del empleo formal, las medidas sanitarias adoptadas por la pandemia afectaron con mayor fuerza a quienes contaban con empleos precarios y a los trabajadores de la economía informal.

Otros elementos que analiza el informe son las consecuencias de las interrupciones de las clases presenciales en menores en edad escolar y los efectos psicológicos que la situación de pobreza ha generado en las familias.

Junto a la pobreza material crecieron considerablemente las múltiples consecuencias psicológicas y afectivas, provocadas por la enorme presión emocional que se genera, tanto por la enfermedad como por las medidas asumidas para afrontarla.

Cómo colaborar con la Colecta Anual de Cáritas

– Por internet, ingresando al sitio https://colecta2021.caritas.org.ar/

Con múltiples medios de pago: tarjeta de crédito, de débito, CBU, pagomiscuentas o Mercado Pago

– Por teléfono desde todo el país llamando al 0810-222-74827 (al costo de una llamada local)

– Por transferencia o depósito bancario a nombre de Cáritas Argentina:

Cuenta Corriente Banco ICBC Nº 0546-02000042/42

Sucursal Casa Central 0546

CBU 0150546702000000042422

A nombre de: Cáritas Argentina – CUIT 30-51731290-4

[Alias DONA.CARITAS.ARG]

– Para la recepción de donaciones en efectivo se repartirán sobres y se desplegarán alcancías o urnas en parroquias, capillas, centros misionales y lugares públicos, como plazas, avenidas o supermercados, de acuerdo las posibilidades sanitarias de las distintas localidades del país.

La presentación del informe estuvo a cargo de Monseñor Carlos Tissera, presidente de Cáritas Argentina; Agustín Salvia, director del ODSA-UCA; Ianina Tuñón, coordinadora del programa Infancia (ODSA-UCA); Nicolás Meyer, director ejecutivo de Cáritas Argentina; Macarena Sarmiento Peretti, Cáritas Buenos Aires; y Solange Rodríguez Espínola, coordinadora del programa Desarrollo Humano (ODSA-UCA).

Unidad ante la emergencia

Monseñor Tissera, presidente de la entidad, destacó que Cáritas Argentina aumentó en más de dos millones de personas la asistencia durante la pandemia e hizo un llamado a la unidad y a la generosidad para enfrentar los momentos difíciles que vive el país. “Pedimos a todos, a los dirigentes políticos, a empresarios, a los sindicatos, que podamos unirnos ante la necesidad.

Se trata de un gesto de solidaridad y de comunión para que realmente podamos aportar eso que no encontramos en la farmacia ni en el banco, la solidaridad y la fraternidad.

“Y eso nace de los corazones. La colecta es la oportunidad para poner el corazón a esta situación de miseria, de dolor y de pobreza que vive la Argentina”, sostuvo.

Generar trabajo

En tanto, Agustín Salvia director del Observatorio de la Deuda Social señaló: “Las privaciones sociales no solo se expresan en la pobreza por ingresos, también en dimensiones fundamentales para el desarrollo humano.

“La Argentina tiene un 41.9 por ciento de pobreza multidimensional y cuando miramos vemos que hay un problema mucho más grave: pobreza multidimensional estructural.

“Dentro de esa Argentina con pobreza también tenemos una Argentina desigual. Tenemos un 10 por ciento de personas en situación de indigencia, que si no hubiese habido programas como el IFE y ALIMENTAR, ese porcentaje se hubiera duplicado, y casi triplicado si no existieran los programas anteriores al Covid”, graficó.

Según Salvia, para revertir esta situación “tenemos que generar más trabajo, a través de la inversión pública y de la inversión privada, en especial de las pequeñas y medianas empresas, que necesitan tener un horizonte de certidumbre.

“Y necesitamos bajar la inflación, porque en estos escenarios de alta inflación, ningún esfuerzo alcanza. Se come todo, los bienes a los que podemos acceder y las energías para poder planificar”.

En ese sentido, pidió: “crear riqueza en la pobreza para potenciar el trabajo social, crear desarrollo local para recuperar el empleo desde ahí”.

A su turno, el director ejecutivo de Cáritas Argentina, Nicolás Meyer planteó: “Muchísimas personas en nuestro país están viviendo tiempos muy difíciles. La pobreza creció muchísimo y la situación es cada día más compleja”.

Rostro humano de los números

Dijo Meyer que “hay familias que sienten que pueden perder su trabajo. Nos damos cuenta de que la ayuda no alcanza, que tenemos que crecer. Las estadísticas no nos permiten sensibilizar que detrás de cada número hay familias, por eso queremos ponerles un rostro humano a los números de la pobreza”.

Advirtió: “La ayuda no alcanza. Necesitamos más fondos y recursos. La colecta anual es una gran oportunidad”.

Rodríguez Espínola, a su vez, habló sobre las consecuencias psicológicas de la situación social: “Se observa que el 24 por ciento de la población alcanza sintomatología ansiosa y depresiva.

“En aquellos hogares que sufrieron inseguridad alimentaria, los niveles de malestar psicológico aumentaron. A mayor precariedad educativa y económica, la sintomatología ansiosa y depresiva aumenta”.

Sobre Cáritas, Macarena Sarmiento Peretti, de la filial Buenos Aires, explicó que “es la organización de la Iglesia Católica que, animada por los valores del evangelio, trabaja y se esfuerza para dar respuesta a las problemáticas sociales.

“La capilaridad que nos caracteriza, que es la que permite que estemos cerca, que seamos el territorio, es lo que nos permite estar inmersos en las diferentes realidades que atraviesa nuestro país”.

La Escuela

Acerca del tema educativo expresó: “La pandemia trajo esta intermitencia en la presencialidad de la escuela y visibilizó la gran desigualdad de conexión. Desde Cáritas estamos presentes para más de 20 mil destinatarios de nuestros programas educativos”.

Sobre la cuestión habló también Ianina Tuñón, coordinadora del programa Infancia (ODSA-UCA): “La gran mayoría se ha conectado a través de redes sociales y el 29.8 por ciento se ha conectado por plataformas, como zoom, meet, etcétera, teniendo un vínculo más directo con sus maestros.

“El 72 por ciento de los niños de las clases sociales más aventajadas pudo tener un contacto con sus maestros a través de las plataformas, mientras que el valor para los menos aventajados fue mucho menor”.

Llamado a la generosidad

La Colecta Anual de Cáritas, que se inició en forma digital, se realiza de modo presencial hasta hoy, domingo 13, en todo el territorio nacional.

El 26 de agosto, Día de la Solidaridad, es la fecha en la que Cáritas Argentina da a conocer el número final de lo recaudado en cada Colecta.

El dinero recaudado se destina al sostenimiento de programas de ayuda inmediata y de promoción humana que Cáritas desarrolla durante todo el año, relacionados con microemprendimientos productivos y de autoconsumo, capacitación laboral, planes de inclusión educativa, abordaje pastoral y comunitario de las adicciones, cuidado de la primera infancia, formación en ciudadanía, centros comunitarios de atención integral, jardines maternales, entre otros.

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