Más de un millón de jóvenes de todo el mundo participaron del Jubileo de los Jóvenes en Roma, celebrado del 28 de julio al 3 de agosto en el marco del Año Santo 2025. La convocatoria, organizada por la Iglesia Católica, reunió a delegaciones de 146 países y tuvo como acto central la misa de clausura presidida por el papa León XIV en Tor Vergata, dejando un mensaje enfocado en la esperanza, la paz y el compromiso con una vida más plena y solidaria.
Durante la homilía, el pontífice llamó a los jóvenes a no conformarse con lo inmediato ni con una vida marcada por el consumo, sino a buscar “cosas grandes”, al tiempo que expresó su cercanía con los pueblos que sufren conflictos armados, como Ucrania y Gaza. También confirmó que la próxima Jornada Mundial de la Juventud se realizará en Seúl en 2027.
Fuerte presencia argentina
La Argentina estuvo representada por más de mil jóvenes de distintos puntos del país, acompañados por obispos y referentes pastorales. La delegación participó de distintas celebraciones, encuentros y momentos de oración, y compartió una jornada de integración en la Iglesia Nacional Argentina en Roma, con misa, rezo del Rosario y actividades culturales.
Según informaron desde la organización, los jóvenes argentinos destacaron la experiencia de comunión vivida con personas de otros países, la dimensión espiritual del encuentro y la posibilidad de fortalecer el vínculo con la Iglesia a través de la participación activa.
El Jubileo de los Jóvenes fue uno de los eventos más convocantes del calendario jubilar 2025 y dejó como saldo un mensaje claro por parte de la Iglesia: la juventud es protagonista del presente y llamada a ser constructora de un futuro más humano, justo y fraterno.