La historia montermoseña tallada en madera. Un relato conservado en la cápsula del tiempo

Vicente Dim Di Martino con su obra

Vicente Dim Di Martino con su obra, la que preside el salón Auditórium del Centro de Convenciones

Por Natalia Di Martino

En una ocasión anterior escribí algo de la historia de la goleta Lucinda. Esta sería la continuación…

Cuando la goleta Lucinda encalló en las costas de Monte Hermoso, tiró al mar su cargamento de madera con la que se construyó el Hotel de Madera.

Guardo en mi memoria una entrevista que pude hacerle a Pira Costa como parte de un trabajo que realicé para una Feria de las Ciencias.

Recuerdo que la señora Pira me invitó a su casa a las cinco de la tarde para tomar el te y realizar la entrevista.

Cuando hablaba del hotel su gesto era de majestuosidad.

Ella lo había conocido muy bien.

El hotel era un lujo para la época y a él solo podían acceder familias de la “alta sociedad”.

Su acceso era muy difícil; a los carruajes tirados por los caballos se les enterraban las finas ruedas, causa por la cual ese camino más adelante se hizo de pajas.

Camino de acceso al hotel, foto de una tía materna de Natalia, Isabel

Contaba Pira que el camino de paja solucionó el tema del tránsito de los carruajes pero provocaba incendios porque los caballeros (en aquellos tiempos las mujeres no fumaban, al menos en público) arrojaban los cigarrillos encendidos.

Ella recordaba con mucho regocijo las noches en las que el hotel abría su salón de baile; al ser menor aún, la mandaban a dormir temprano, pero ella al llegar a su habitación se recostaba sobre las maderas del piso que vibraban al compás de la música del salón.

El hotel tenía una gran sala de casino con una enorme ruleta de madera pesada y brillante.

Era imponente y lujoso. Contaba con una orquesta, una fábrica de gaseosas y un frigorífico.

Había sala para niños.

La gastronomía era destacadísima, cuatro chef con sus respectivos ayudantes y cinco mozos atendían el salón.

El 20 de enero de 1918 fue su inauguración. Así fue como se anunció: «El hotel Balneario Monte Hermoso, ubicado en la playa del faro Recalada, siendo ésta la más amplia, hermosa y saludable del país».

La entrevista a Pira Costa la grabé para mi trabajo en un casete que se encuentra, junto a una entrevista que le hice a Leif Larsen, en la “cápsula del tiempo” que armaron mi papá (Dim, director del museo) junto a Jorge Chiaradía (el recordado director de Cultura), en la calle Faro Recalada, en la que guardaron gran parte de la historia de nosotros, los montermoseños.

Pd: gané con el trabajo de la feria de las ciencias.

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