La importancia de proteger y conservar las plantas de duna para cuidar el ecosistema costero

Uña de gato

Reproducimos la información que difundió Gaia Global, una organización no gubernamental (ONG) en pro de los derechos humanos y del ambiente, sobre la función que cumple la vegetación que crece en las dunas de los ámbitos costeros.

Las plantas de dunas juegan un papel crucial en los ecosistemas costeros y desempeñan una función vital en la protección y estabilidad de estas áreas.

Estas plantas están adaptadas para sobrevivir en condiciones extremas, como de fuertes vientos, escasez de agua y altos niveles de salinidad del suelo. Su presencia es fundamental por varias razones.

En primer lugar, las plantas de dunas ayudan a prevenir la erosión costera. Sus raíces extensas y fuertes anclan al suelo arenoso, evitando que sean arrastradas por los vientos o las mareas. Esto es particularmente importante en zonas donde los sistemas dunares actúan como barreras naturales contra las marejadas, tormentas y otros eventos climáticos extremos.

Además, estas vegetaciones contribuyen a la formación y mantenimiento de las dunas. A medida que las plantas crecen y se acumula material orgánico en su base, se forma una capa protectora llamada «matriz vegetal», que mejora la retención de agua en el suelo y proporciona nutrientes esenciales para el crecimiento de otras especies de plantas en estas áreas, al tiempo que ayuda a estabilizar las dunas, evitando su migración y manteniendo la estructura del ecosistema costero.

Otro beneficio importante de las plantas de dunas es su capacidad para filtrar y purificar el agua. Su sistema radicular actúa como una barrera natural, filtrando y absorbiendo contaminantes y nutrientes no deseados, evitando que lleguen al mar o a otras áreas sensibles. De esta manera, contribuyen a mantener la calidad del agua y a proteger los hábitats acuáticos adyacentes.

También son entornos vitales para numerosas especies de animales. Muchos organismos, como aves marinas, insectos, reptiles y mamíferos, encuentran refugio, alimento y sitios de reproducción en estos ambientes. La diversidad de especies que dependen de las plantas de dunas es sorprendentemente alta y su desaparición tendría consecuencias negativas para la biodiversidad y el equilibrio ecológico de las zonas costeras.

Finalmente, las plantas de dunas también tienen un valor estético y recreativo. Estas áreas naturales atraen a visitantes y turistas, quienes pueden disfrutar de la belleza paisajística de las dunas, observar la vida silvestre y participar en actividades al aire libre, como senderismo, fotografía y observación de aves.

En conclusión, las plantas de dunas son esenciales para los ecosistemas costeros. Su papel en la prevención de la erosión, formación de dunas, filtración de agua, creación de hábitats y valor recreativo las convierte en un componente crucial para la salud y la sostenibilidad de estas áreas.

Protegiéndolas y conservándolas, estamos asegurando la preservación de estos ecosistemas únicos y vitales tanto para la naturaleza como para el bienestar humano.

Foto, uña de gato en Monte Hermoso, Museo de Ciencias Vicente Di Martino

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