Luego de las intensas ráfagas y del fuerte oleaje que provocó serios daños en nuestras costas entre el domingo 22 y el lunes 23 de junio —con los destrozos profusamente difundidos, derrumbes, evacuaciones y cierre de sectores del frente marítimo montermoseño—, el regreso de la calma y del sol trajeron también espacio para otra mirada: la de quienes desde la contemplación, y hasta del humor, intentan aportar un mensaje esperanzador en sintonía con la necesaria y urgente atención que demanda el cuidado del ambiente en el que vivimos.
Ejemplo de ello resultó una publicación de la vecina de Sauce Grande Jésica Rodríguez, en Facebook, que captó rápidamente la atención por su originalidad en un momento en el que todo apunta a la evaluación de los daños y los cálculos para volver a la vida corriente.
Bajo el ingenioso título “Auspician esta sudestada”, Jésica compartió una serie de fotos tomadas tras el temporal, con objetos que el mar devolvió a la playa: una tapa de gaseosa, un zapato deportivo, una brocha, una espátula oxidada, juguetes de plástico, envoltorios, utensilios de cocina.
Elementos corrientes, cubiertos de arena, que al ser combinados con logos de conocidas marcas se transforman en un original montaje que satiriza con los desechos que llegaron con la marejada.
«Les dejo algunas fotos distintas de la sudestada, ahora que volvió el sol y nos vamos acomodando como se puede», escribió la autora. Y agregó: «Algunas cosas que aparecieron en la playa el día después, documentación de lo que el mar llevó y volvió a dejar en la orilla para recordarnos lo grande que es».
Y sobre la original producción ‘publicitaria’, agregó: «con la intención de reírnos como parte del proceso de seguir adelante».
Duelos conjuntos
Más allá de los graves efectos del temporal —que aún no terminamos de calcular, y que demandarán tiempo y recursos para la reconstrucción—, la publicación de Jésica logró darle un giro inesperado a esa postal de desastre, encontrando en los restos una posibilidad de expresión artística y de catarsis colectiva.
“Creo que hay un inconsciente colectivo y los acontecimientos que afectan a una comunidad son duelos conjuntos. Se duelan entre todos. Si no lo hablamos es más doloroso. Compartido, aportando distintas miradas, reírnos, enojarnos, todo eso, suma a seguir adelante. Y esa fue la intención.”

En tiempos donde los residuos y el impacto ambiental forman parte de un debate creciente, esta mirada lúdica también invita a reflexionar: el mar devuelve lo que le damos