Este domingo 3 de agosto representantes del grupo de running Las Diferentes, al comando de su entrenadora Erica Ciros, se dio cita en Carhué, donde se desarrolló la clásica vuelta al lago Epecuén en su octava edición.
Una competencia sumamente exigente que contaba con cuatro categorías: 60 k (vuelta completa al Lago Epecuén); postas 2 x 30 k (vuelta al Lago Epecuén en equipo de postas de dos integrantes); medio maratón, 21 k; y aventura, 11 k.
Un circuito sumamente difícil, además de extenso, en el que los y las corredoras se hallaron con un camino con características difíciles que les exigía no solo el cumplimiento de la velocidad y la resistencia, con el objetivo de dar cumplimiento a la totalidad del circuito, sino también suma atención porque el recorrido estaba con el suelo absolutamente seco, quebradizo, escarpado, con las características tierras áridas por el salitre propio del lugar, y también con agrupaciones rocosas provocadas por las propiedades de esta tierra árida y salada.
Un circuito difícil y exigente, que fue un nuevo desafío para las representantes de este grupo montermoseño que una vez más dijo presente.
La costa del Lago Epecuén tiene barrancas, arena, suelo salino, arroyos, bosques de caldenes, senderos a campo traviesa, algunos caminos vecinales y las famosas ruinas de Villa Epecuén. Este año por primera vez los corredores pisaron los cristales de sal que afloran en el invierno y constituyen un paisaje único.
En todos los circuitos se corrió entre las ruinas del pueblo que se inundó en 1985, que en los últimos años volvió a emerger y ahora es Patrimonio Histórico de la Provincia de Buenos Aires.
La carrera en el Lago Epecuén se origina en la idea de resignificar el pasado para unirlo con un presente próspero. La misión de correr entre las ruinas de lo que fue una villa turística es una experiencia transformadora, tanto para el corredor, como para el lugar.
La Vuelta al Lago Epecuén es correr a través de la historia.
Por eso, encarar la Vuelta al Lago para pasar por las ruinas y retornar a la ciudad tiene un doble significado: saber que el hombre siempre puede cuando se lo propone, y que el futuro es un camino que se construye con voluntad.
El entrenamiento se vio reflejado en este encuentro. Seis participantes que cumplieron todo el recorrido. Erica Ciros hizo podio en el segundo puesto, al igual que las chicas que corrieron posta.
Una vez más, Monte Hermoso muy bien representado.