Monte Hermoso vivió un nuevo capítulo de su calendario turístico con la 31ª Fiesta Nacional de la Primavera, que se desarrolló entre el viernes 19 y este domingo 21 de septiembre. Fueron tres jornadas en las que la ciudad ofreció música, propuestas culturales y actividades para la familia, en un marco de visitantes que acompañaron a pesar de las inclemencias climáticas que obligaron a suspender la programación del sábado.
El inicio fue el viernes en el escenario de Plaza Parque General San Martín, donde se presentaron Willy Traversa y banda, seguidos por Fósforo y la MH, que ofreció un show a pura energía y con buena respuesta del público. La jornada anticipó lo que volvería a ser el tradicional fin de semana de encuentro entre residentes y turistas.
El sábado quedó marcado por la suspensión de espectáculos debido al alerta meteorológico que rigió en gran parte de la región. Adquirieron relevancia las propuestas de los museos y, si bien hubo que ‘quedarse en casa’ por alguanas horas, el clima mejoró y permitió que el domingo se desarrollara la programación prevista, con un cierre a la altura de la tradición que tiene la fiesta.
Por la tarde del último día, la cantante bahiense Luchi Davit subió al escenario central con un show que combinó canciones propias y covers, invitando al público a bailar y cantar. Más tarde llegó la presentación de Korova, mientras que el broche de oro estuvo a cargo de El Zar, dúo porteño compuesto por Facundo Castaño Montoya en la voz y Pablo Giménez en la guitarra, acompañados por su banda.
La propuesta no se limitó a los recitales: a lo largo del fin de semana se sumaron talleres de escritura, exposiciones en la Casa de la Cultura y en los museos Histórico y de Ciencias Naturales, observación solar desde la rambla, una muestra de pintura marina y un torneo de golf, entre otras actividades. La ciudad también ofreció su circuito gastronómico y cultural, con espacios abiertos para quienes se acercaron desde distintos puntos de la región.
De esta manera, la tradicional celebración volvió a consolidarse como uno de los eventos más convocantes de la región, confirmando el valor de una propuesta que cada año marca el inicio de la temporada primaveral en la ciudad y el puntapié para un calendario que no se detiene anticipando los preparativos para el verano.