Pasadas las elecciones, los nuevos liderazgos que se vislumbran en Monte Hermoso

figuras políticas MH

A una semana de las elecciones, con una temporada de verano prácticamente en marcha, el oficialista Frente de Todos de Monte Hermoso sonríe con el título bajo el brazo de uno de los únicos tres distritos donde impuso su liderazgo en la sexta sección electoral.

Sin duda podemos afirmar que ese galardón se debe a muchos años de construcción y trabajo, en un municipio que nunca tuvo otro destino que el peronismo.

Pero también es válido reconocer la preponderancia de nombres que pisaron fuerte en el distrito y en la región, como lo fuera en su momento “Pirucho” Abraham y como lo es hoy Alejandro Dichiara.

La política se trata de eso, la construcción de propuestas y el fortalecimiento de liderazgos, en la búsqueda del crecimiento del lugar y del crecimiento propio, por qué no, como carrera política.

Lo cierto es que pasada la sinceridad de las urnas, en Monte Hermoso ya se empiezan a vislumbrar los nuevos liderazgos. De a poco se han construido, ahora falta que la comunidad piense en ellos como candidateables a puestos de preponderancia.

En cuanto al Frente para la Victoria vimos una lista conformada, en los tres primeros aspirantes al Concejo, por jóvenes de la nueva camada que se viene: Ramil, Nati Abraham y Pablito Poliotti.

Los tres con amplia militancia en el peronismo y con deseos de crecer y de ser.

En el caso de Natalia no solo hereda apellido con trayectoria política incuestionable sino que tiene una impronta contagiosa y conquistadora. De sonrisa amplia y espontánea, gestualidad similar a la de su padre, energía entusiasta y un gran cariño por su pueblo, son ingredientes necesarios para cualquier liderazgo.

Diego Ramil ya presentó su concreto deseo de ser intendente. ¿Ya está en campaña? Pablo Poliotti es indiscutiblemente la figura de la juventud peronista, con confianza y seguro de que puede llevar adelante una buena gestión. Natalia Abraham recién empieza una militancia firme en Monte Hermoso, pero se ve un gran futuro en ella.

 

Por el otro lado, la gente de Juntos impulsó el liderazgo de José Luis “Melli” Sánchez; una figura que sorprendió a unos y a otros. Se trata de un joven montermoseño con una imagen intachable de trabajo, honestidad y perseverancia.

Aunque él mismo reconoce que lo tomó por sorpresa la candidatura y que aún le falta formación para el rol de concejal. Sin embargo, dos mil votos le dieron confianza, y con el diario del lunes, desde la vereda oficialista no solo lo felicitaron sino que hablaron bien de él. No hay voces que lo cuestiones ni lo bastardeen, salvo contados y lamentables señalamientos de su mismo partido, que desconfían en su desempeño y que no avalaron su candidatura.

Segunda en la lista, va emergiendo la figura de Silvia Manzo, una mujer nueva en la ciudad, si bien residió temporalmente durante un tiempo antes de afincarse definitivamente en Monte Hermoso hace 5 años. Una figura que hay que conocer.

Proactiva, dialoguista, líder por naturaleza, argumentativa, inteligente y convincente. Una mujer de esas que piensa, propone y hace. Si bien su figura fue resistida en principio por cuestiones que el peronismo argumentó (los famosos “no residentes”), el equipo político de Juntos le dio su voto de confianza y parece que no se equivocó.

Del mismo modo, no podemos dejar de considerar a una figura que deja el recinto pero que se instala a paso firme no solo en la ciudad sino en la sexta sección: Victorio Dupuy.

Un liderazgo que se fue gestando en horas y horas de charlas políticas, de conexiones fuera del distrito y con una agenda política que muchos le envidian.

Una figura que creció de a poco, que se “hizo cargo” de la grieta entre los dos grupos dentro del radicalismo, que supo mirar para adelante y no solo formó un proyecto, sino que creyó en él.

Un líder que se va instalando desde adentro hacia afuera para construir para su partido, la UCR, lo mejor. ¿Se convertirá en otro Alejandro Dichiara?

Este es el mapa hoy. Sin liderazgo de terceros grupos. Parcializado y polarizado en dos grandes propuestas: peronismo (con la etiqueta que le toque) y Juntos (cada vez más coalición).

Dichiara se va. Deja una ciudad en crecimiento. Con asfalto en progreso, con cambios importantes que la vislumbran como una ciudad en serio, con proyectos de urbanismo importantes que le están dando a la localidad el aspecto de centro turístico de primer nivel que se merece.

¿Será hora de empezar a construir con nuevos líderes?

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