Su nombre es Patricio, su apellido Moyano, es uno de los jóvenes talentos a los que apuesta el club Camioneros, aunque no lo une ningún tipo de parentezco con la familia del líder sindical Hugo.
Este volante zurdo de 19 años nacido en El Perdido, estación Guisasola, en el partido de Coronel Dorrego, acaba de firmar su primer contrato profesional con el “ Camión”, club que ya lleva cinco temporadas consecutivas en el Federal A.
“Es un pibe con buenas condiciones, muy capaz y entrena con la voluntad de superarse día a día”, manifestó Pablo Campoamor, secretario de la entidad con base en la localidad bonaerense de Nueve de Abril.
Pato”, que selló su vínculo por cuatro temporadas después de que Camioneros comprara la totalidad de su ficha, se formó futbolísticamente en Progreso (uno de los históricos participantes de la Liga Dorreguense) y entre 2015 y 2018 tuvo un paso activo por las divisiones menores de Olimpo en AFA.
Antes de incorporarse al albiverde, que hoy pelea por clasificar en la misma Zona donde se encuentran los representantes bahienses Olimpo, Villa Mitre y Sansinena, Patricio tuvo pruebas en Lanús y Defensa y Justicia, pero eligió quedarse donde más cómodo se sintió.
“En Camioneros estoy a gusto, me pude quedar en la pensión y eso hace que me pueda enfocar de lleno en una carrera profesional que recién empieza”, afirmó quien para muchos tiene pasta de “crack” y mucho por demostrar.
A los 12 años dejó Progreso para construir su propio futuro, aunque recién ahora encontró un bálsamo después de tanto peregrinar.
“Es hora de afianzarme y trascender, aunque tengo que seguir demostrando porque esta es mi primera experiencia en un torneo superior. La ilusión es muy grande”, señaló Patricio, que por las dudas aclara: “donde más cómodo me siento es de extremo por la izquierda, aunque también puedo jugar de media punta por el mismo sector”.
En el presente Federal A lleva 6 partidos (en el último fue titular) y en casi todos fue maltratado por la fricción y la aspereza que se juega en la categoría.
“Me tengo que adaptar, no hay otra”, sostuvo la promesa de El Perdido, que no tiene representante (le da una gran mano un amigo de su padre) y que todos los veranos elige las playas de Monte Hermoso para vacacionar.