Por qué no hay que llevarse caracoles de la playa. La campaña para regresarlas al ecosistema

El proyecto lo lleva adelante el Museo de Ciencias, que compartió también recomendaciones en el Día de los Océanos

Campaña Yo Regreso

En enero de este año, el Museo de Ciencias Vicente Di Martino, junto a Playas Limpias Monte Hermoso lanzó la campaña «Yo regreso» invitando a recolectar conchillas de caracol que se conservan en los domicilios para regresarlas al ecosistema.

Diferentes instituciones, como el Jardín 901 y la Escuela N° 1 se sumaron a la campaña, que tuvo su origen en una iniciativa de la salita maternal del Jardín  902.

El Museo de Ciencias difundió las razones por las que no se deben retirar las conchillas del lecho marino.

– Las aves afilan allí sus picos y los usan como material de construcción para sus nidos

– Especies pequeñas los utilizan como refugio

– Los pulpos colocan allí sus huevos

– Aportan calcio para la formación de otras conchillas

– Su ausencia provoca mayor erosión en la playa.

Día de los océanos

El pasado 8 de junio, lo recordó el museo, se celebró el Día Mundial de los Océanos, fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2008 con el objetivo de promover gestiones sostenibles de los océanos.

Es una oportunidad para resaltar la belleza y magnitud de este recurso natural imprescindible para la vida humana, amenazada por diversas cuestiones.

Según un informe reciente de la ONU, el 90 por ciento de las grandes especies marinas sufrieron una merma en las últimas décadas y el 50 por ciento de los arrecifes de coral, que pueden contener hasta mil especies por metro cuadrado, están destruidos.

Cada año se arrojan 13 millones de toneladas de plástico en el mar.  Los más pesimistas estiman que para 2050 la cantidad de plástico superará la cantidad de peces en los mares.

La institución reseñó lo que es posible que cada uno haga para preservar el recurso.

– Reducir el consumo de plástico (sorbetes, vasos, botellas, bolsas) reemplazándolo por opciones biodegradables, como bolsas de tela o envases de cartón.

– No arrojar basura en el mar ni en la playa o en la vía pública. Separar en origen los residuos. Colaborar activamente, por ejemplo, cuando se va a pasar el día a la playa llevar una bolsa para recoger la basura, en lo posible más allá de la que cada uno genera.

– Respetar el entorno que nos rodea junto a sus elementos naturales, como flora y fauna.

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