Preocupa el aumento de la malnutrición en barrios populares, que afecta a uno de cada tres niños según estudios

Malnutrición en argentina

La diputada bonaerense de Juntos Alejandra Lordén se mostró preocupada por el aumento de la malnutrición entre niños y jóvenes de los barrios populares del país.

De acuerdo a un estudio de la organización social Barrios de Pie, el flagelo afecta a uno de cada tres niños. “Esta es una crisis de futuro y hay que tomar cartas en el asunto con urgencia”, alertó la legisladora.

Lordén, médica obstetra, señaló que el incremento de la malnutrición es “una consecuencia directa del aumento descontrolado de los precios de alimentos, y de la ausencia de campañas de concientización sobre la importancia de comer sano».

“La realidad tristísima de hoy será aún más preocupante en unos años. Habrá generaciones de adultos con problemas de salud crónicos, producto de la malnutrición que sufrieron desde chicos. Esta es una crisis de futuro y hay que tomar cartas en el asunto con urgencia”, puntualizó la diputada.

La investigación de Barrios de Pie, a cargo del doctor Marcos Caviglia, se realizó sobre un universo 38.622 niños y adolescentes que asisten a comedores comunitarios de 16 provincias. En el informe, el médico argumentó que la alimentación que reciben los niños “suele cubrir las necesidades energéticas, pero no los requerimientos nutricionales necesarios para un crecimiento adecuado y para mantener una salud óptima”.

Entre los problemas a futuro sobre los que advierte Lordén, la malnutrición puede afectar el desarrollo neurológico, el crecimiento, generar una menor capacidad inmunológica con aparición de infecciones y ocasionar una disminución de la capacidad física e intelectual, entre otras afecciones respiratorias y mentales.

Datos

En el informe de Barrios de Pie se indica que “la franja etaria con mayor índice de malnutrición es entre los 6 y los 10 años, que alcanza un 53,0% con obesidad tocando un pico de 29,9%, prácticamente 3 de cada 10 niños y niñas”.

La malnutrición tiene como principales alteraciones la obesidad, detectada en el 24,5% de los casos, y el sobrepeso, presente en el 20,9% de los relevados. Otra consecuencia es la baja talla, que alcanza el 6,7% de los casos y suele ser producto de la desnutrición crónica, que lamentablemente predomina en el 20,2% de los menores de 2 años. Por otro lado, el déficit de peso se encontró en un 3,2% global.

En su trabajo, Caviglia afirma, como Lordén, que la malnutrición es producto del tipo de alimentación en los barrios populares. Allí, las dietas son altas en hidratos de carbono complejos y grasas saturadas, mientras que son bajas en nutrientes esenciales como frutas, verduras y carnes magras.

Fuente: propia y Diputados Bonaerenses. Foto: Infobae

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