El mercado asegurador argentino viene incorporando y ampliando el segmento de seguros para mascotas, que ya cuenta con varias compañías activas y miles de pólizas emitidas.
Según datos oficiales de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), ya se registran miles de pólizas del seguro para mascotas en Argentina, lo cual evidencia un mercado en crecimiento. Se trata de productos que brindan una cobertura amplia tanto para la salud y el bienestar del animal como para situaciones que puedan afectar al propietario o a terceros. Están diseñados exclusivamente para perros y gatos domésticos, de compañía o vigilancia, que tengan más de 45 días y menos de 9 años de edad. Funcionan bajo la modalidad de primer riesgo absoluto, lo que garantiza una indemnización total hasta el límite establecido, sin aplicar proporcionalidad entre el daño y la suma asegurada.
Qué cubren
Entre las coberturas más comunes figuran el robo, la muerte por accidente o enfermedad, los gastos veterinarios, la asistencia en caso de internación del dueño y la responsabilidad civil por lesiones o daños que la mascota pudiera causar. También contemplan reintegros por extravío, incluyendo avisos, recompensas y traslados, y gastos asociados al sacrificio y eliminación de restos cuando un veterinario determine su necesidad.
Cuando se produce la muerte de la mascota, la cobertura puede incluir una indemnización económica equivalente al valor de un cachorro de la misma raza y características, o al monto fijado en la póliza. Esta compensación aplica tanto para casos de accidente —como un atropello o una caída— como por enfermedad, siempre que no sea preexistente. Si el fallecimiento requiere el sacrificio del animal para evitar sufrimiento, el seguro también cubre los gastos veterinarios y de eliminación de restos, e incluso puede extender la cobertura a crías de hasta 45 días de vida. De este modo, el sistema actúa como una especie de “seguro de vida” para el animal, adaptado al vínculo afectivo y al valor económico que muchas familias reconocen en sus mascotas.
Otro aspecto novedoso es la posibilidad de incluir razas potencialmente peligrosas, siempre que se cumplan condiciones específicas de seguridad. En estos casos, las pólizas exigen que el animal sea paseado con correa, bozal y collar de ahorque, y que el predio donde viva cuente con cercos resistentes y señalización visible.
Las razas más frecuentemente consideradas dentro de esta categoría son Bullmastiff, Doberman, Dogo Argentino, Rottweiler, Pitbull, Akita Inu, Dogo de Burdeos, Fila Brasileiro, Mastín Napolitano, Presa Canario, Tosa Inu, Terrier, Staffordshire Bull Terrier y American Staffordshire.
Los seguros pueden contratarse de manera independiente, sin necesidad de tener otras pólizas vigentes, y se gestionan completamente en línea. A través de plataformas digitales, el usuario carga los datos del animal, las fotos y la documentación sanitaria, y obtiene la emisión inmediata de la cobertura en formato electrónico.
La posibilidad de cubrir gastos veterinarios, extravíos, responsabilidad civil y fallecimiento dentro de una sola póliza representa un avance significativo dentro del sistema de seguros local. Además, algunas variantes incluyen beneficios para crías de hasta 45 días y extensiones internacionales a países limítrofes por tiempo limitado.
Con estas características, el “pet insurance” se posiciona como una alternativa en crecimiento, impulsada por el aumento del gasto en cuidado animal y la búsqueda de soluciones integrales para los hogares donde las mascotas son consideradas un integrante más de la familia.







