Todo comerciante, empresario o emprendedor que tenga como actividad principal la venta de mercadería, cualquiera sea, o bien que se dedique a la elaboración, sabe que el almacenamiento es uno de los factores clave.
Con los modelos de negocios actuales, en los que, gracias a las ventajas del comercio electrónico las distancias en las entregas se han acortado, disponer de un buen sistema de almacenamiento puede ser una gran ventaja respecto a los competidores.
En este contexto, contar con la mercadería en tiempo y forma, de manera ordenada y accesible, es decisivo. Ello dependerá de distintos factores, como por ejemplo las dimensiones del salón o las necesidades específicas del producto y del rubro, las características en ubicación o la función particular del almacenamiento en la cadena logística.
Los especialistas en este tipo de sistemas tienen en cuenta la clasificación de todos los tipos de almacenamiento y sus respectivos usos.
Además, planificar el manejo de los productos y de la mercadería permitirá optimizar procesos y aprovechar espacios; todo conducente a lograr beneficios y ventajas competitivas.
Sistemas de almacenamiento
Los avances y el desarrollo industrial y logístico, permiten en la actualidad contar con muchas opciones de almacenamiento que se adecuan a los más variados negocios y actividades. Veamos algunas:
Estanterías livianas y desmontables
Admiten su modificación o ampliación tanto en altura como en longitud. Se trata de un sistema idóneo para el almacenaje manual de cargas ligeras, e incluso relativamente pesadas.
Entre sus ventajas, cuentan con un sistema simple y económico para las más diversas aplicaciones. Se adaptan a todas las necesidades de almacenaje y son de excelente versatilidad, con un montaje muy sencillo.
Están compuestos por un conjunto de estanterías montadas sobre bases móviles que se desplazan a lo largo de unos carriles instalados en el suelo. Son ideales para garantizar el orden y la seguridad del material archivado.
Como ventajas, se destaca que multiplican la capacidad de almacenamiento, tienen excelente capacidad de adaptación a cualquier espacio, brindan seguridad del material archivado, presentan versatilidad y son de fácil montaje.
El deslizamiento de los armarios puede realizarse a través de tres tipos de mecanismos de accionamiento: manual, automático y manual-mecánico.
Estanterías encastrables sin tornillos
Basadas en el sistema de estanterías a encastre Uninorm, que fue creado para generar ahorro en la implementación, así como en el traslado de las instalaciones.
Pueden utilizarse con cerramientos, puertas o entrepisos, son verdaderos almacenes regulables y adaptados a cada necesidad, ganando ahorro de espacio, tiempo y seguridad.
Entrepisos
Los altillos o entreplantas aprovechan al máximo la altura útil de un local duplicando o triplicando su superficie y acondicionándola como zona de almacenaje, vestuarios, oficinas, etc.
La instalación de una entreplanta representa la solución ideal para un mejor aprovechamiento del espacio disponible, al sacar todo el partido a la altura del edificio.
Ventajas: montaje rápido, fácil y limpio; multiplican la superficie de naves y locales. Son sistemas totalmente desmontables y reutilizables, siendo muy sencillo modificar su estructura, dimensiones o emplazamiento y son, además, adaptables a las necesidades concretas de cada sector de la industria o del comercio.