En “Huellas”, su blog personal, Natalia Di Martino compartió un texto en el que expresa su dolor ante la visión de un video que registra el momento en que comenzaban a derrumbar el viejo edificio del museo, en 2006.
Allí aparece su padre, angustiado, desolado, por la situación.
En ese momento hubo una orden de detener la destrucción para salvar el preciado contenido y guardarlo en depósito para reinstalarlo en lo que hoy es la nueva sede del museo que lleva el nombre del recordado Dim.
El relato
Este es el sentido mensaje que compartió su hija en las redes sociales:
Hace mucho que no escribo.
Hay una explicación.
Esta página, la creé para contar toda una vida de aventuras, casi de cuento.
La creé para contar una vida dedicada y entregada a una pasión, el Museo de Ciencias Naturales de Monte Hermoso por parte de mi papá, Dim.
Nunca hablé de política ya que verdaderamente no es el objetivo de Huellas.
Lamentablemente hace unos meses, recibí uno de los cachetazos más grandes que me dio la vida.
Un cd que tenía escrito de puño de mi papá «chau Museo!!!»
Me costó mucho sentarme a mirarlo, ya que obviamente se trataba de la demolición del museo original, aquel que mi papá abrió en el año 1977.
Siempre consideré que el traslado del museo era necesario para dar lugar a la creación de la nueva rambla aunque, por supuesto, me daba pena por lo que significaba para mi papá.
En todo momento tendí a minimizar la situación diciéndole al viejo que lo importante del museo no era su ubicación sino lo que estaba adentro.
Después de tomar coraje decidí mirar el cd.
Quedé helada y sin poder creer lo que estaba viendo.
La ignorancia e inoperancia en su máxima expresión.
En el video se puede ver a mi papá, mientras una máquina está taladrando el techo del museo con el y toda la colección de fósiles adentro.
Caen los escombros sobre las vitrinas que mi papá fabricó con sus propias manos para sus exposiciones, explotándole todos los vidrios.
Las peceras llenas de escombros.
Y como el capitán de un barco se lo ve a mi viejo intentando salvar las piezas más importantes de las colecciones, mientras el techo se le cae en la cabeza, hasta el final.
Después de ver el videíto (el cual hubiese preferido no ver jamás) lo primero que hice fue preguntarme adónde mierda estaba yo en ese momento…como fue que no estuve, como fue que no me enteré.
Yo ya no vivía en Monte.
Mi papá algo me dijo…
Algo así como «me tiraron el museo abajo con las cosas adentro», pero creo que jamás se me cruzó por la cabeza que era literal.
Y si…era.
A mi papá le tiraron el museo abajo sin designarle un depósito adonde guardar las colecciones (que son patrimonio de todo el pueblo) y sin darle tiempo a sacarlas muchas piezas quedaron en la demolición.
Después de ver el video pude saber muchas cosas, como por ejemplo que no estaba en ningún plan un nuevo edificio para el museo; las cosas quedaron en un depósito durante mucho tiempo.
Cualquiera que hoy por hoy vaya al Museo, puede ver la réplica a tamaño natural de un megaterio. Mi papá lo bautizó «Salvatore», ya que fue el descubrimiento de sus huellas y una foto de mi papá que dio la vuelta al mundo lo que empujó a la apertura del nuevo museo.
Si no fuera por eso tal vez Monte ya no tendría Museo de Ciencias.
Tanta ignorancia toda junta no se puede creer hasta que se ve.
Hasta el día de hoy miro y miro el video sin poder entender cómo fueron capaces de hacer algo semejante.
Durante estos meses miles de preguntas vinieron a mi cabeza, como por ejemplo ¿por qué mi papá se calló la boca?
Supongo que después de ver la barrabasada de la que fueron capaces, tendría miedo de quedarse sin su trabajo a sus sesenta y pico de años.
Durante un tiempo pensé en callarme ya que lo que menos quiero en mi vida es que algún fanático intente defender lo indefendible.
Pero ¿saben qué??? A mi papá lo mató un cáncer en la garganta. No puedo dejar de adjudicarlo a haberse tenido que “tragar” semejante cosa.
Y yo no quiero que me pase lo mismo.
Por eso decidí contarlo, a pesar de que pasaron muchos años, por supuesto luego de dirigirme directamente a quien correspondía.
No tienen perdón de Dios.
No se merecen una de las colecciones de fósiles más importantes de Sudamérica ni la colección de libros de Florentino Ameghino.
No se merecían a mi papá.
Les dejo una fotito porque el video es demasiado triste.
Naty
Fotografía
El periodista Aldo Raimondi, por entonces secretario de Prensa del municipio, fue uno de los tantos que reaccionaron con estupor ante la noticia.
En la red social donde Natalia publicó el texto escribió:
“Naty, me dejas helado. No sabía de ese video. Sí recuerdo la tristeza que tenía de abandonar ese lugar y todos imaginábamos un nuevo sector al museo, la foto que mencionas la pude capturar yo y la enviamos a todos lados y allí vi emoción y felicidad cuando desde Israel le pasaban información que había salido la noticia.
No sabía esa parte de la ‘salvación’. Gracias por compartirlo”.
Natalia confirma que “esa foto salvó al museo”, dado que fue a partir de la amplia difusión de un valioso hallazgo de su padre lo que provocó el giro de los hechos que culminó en la reapertura del museo.
Hallazgo
Así reproducían los medios nacionales el descubrimiento, ilustrando la noticia con la foto que obtuvo Raimondi.
“Las huellas de un animal prehistórico de casi 3 metros de largo y 600 kilos de peso, que pertenecerían a un scelidotherium, fueron halladas sobre la costa atlántica, en cercanías del balneario bonaerense de Monte Hermoso”, publicaba el sitio Infobae
«Las pisadas son nueve en total, miden entre 60 y 70 centímetros y fueron halladas a 5 kilómetros hacia el oeste de Monte Hermoso, sobre la costa atlántica, reveló a Télam el director del Museo de Ciencias Naturales de esa ciudad balnearia, Vicente Di Martino”.
La Nación titulaba: “Hallan huellas de un animal prehistórico. Pertenecerían a un scelidotherium, un mamífero de casi tres metros de largo y 600 kilos; fueron encontradas en un balneario de Monte Hermoso”.