Alejandra Medrano es nacida en Bahía Blanca. Hace 14 años que “sobrevive”, como ella dice, como arpista en el Medio Oriente. Es un referente argentino reconocido en Abu Dhabi, capital de Emiratos Árabes Unidos, país donde reside hace 12 años.
A la distancia, y aún disfrutando de las preciosas playas de Dubai, en charla con nuestro medio Alejandra confiesa que las playas argentinas, y en espacial las de nuestra región, son únicas.
«Como las playas argentinas no existen en ningún lugar del mundo. Son extensas, tienen una olas espectaculares, la temperatura es agradable».
«Las playas argentinas son hermosas porque son naturales. Acá todo es artificial, se le ganó terreno al mar y se crearon playas e islotes artificiales . La arena, si bien es caribeña, está llena de polvo, y se generan zonas de fango. Además, no hay olas».
«Las playas de mar abierto, en cambio, sí son hermosas aquí en Emiratos Árabes, bien caribeñas, con agua turquesa o color esmeralda en algunas zonas, pero hay muy poco oleaje. Lo que no se compara con las playas argentinas es la extensión; acá estamos pegados unos a otros. En Monte, en Pehuen, tenés espacio, las playas son extensas, siempre hay lugar».
Alejandra es exalumna del Profesorado de Música de Bahía Blanca, en la orientación instrumento Arpa. “Todo comenzó en aquella última clase de arpa, de marzo del 2007, cuando Flavia Tomasi, mi profesora de Arpa, por aquel entonces, abrió las puertas de ésta adictiva aventura (que parece ser, nunca se termina)” relata emocionada, en una entrevista concedida a la revista Fanes, de la cual extraemos aquí algunas secuencias.
¿Qué fue lo que te llevó a aventurarte por aquellos destinos, tan distantes geográfica como culturalmente para los argentinos?
– En aquella oportunidad logré iniciar lo que sería la concreción de unos de mis más añorados sueños: viajar por el mundo llevando mi música a diferentes países, experienciar ese ‘choque cultural’ o intercambio de tradiciones y vivencias.
Eso fue lo que realmente detonó un ‘tsunami de emociones volcánicas’ dentro de mí. La ansiedad por lo nuevo era incontrolable. Ya estaba cansada de lo rutinario. ¡Necesitaba un giro de 360 grados! Un cambio rotundo en mi vida. Un renacer… Y Dios me escuchó… ¡Allahu Akbar! (en árabe: Dios es Grande)
«Como las playas argentinas no existen en ningún lugar del mundo»
Volviendo a esa realidad… Todos sabemos lo difícil que es acceder a un instrumento de semejante calibre como es El Arpa Clásica a Pedales y más como alumno. En términos de importación lo más cercano está en USA: hablamos mínimamente de un arpa de estudio o sea unos 12.000 dólares, sumale unos 1.600.dolares de envío USA- Argentina más un hermoso “60%” de impuestos a pagar en AFIP (Aduana Argentina). En fin, seguir soñando, ¿verdad?
Es un imposible para nuestra realidad estudiantil argentina. Pero así y todo, ¡tarde me enteré de esta parte!. Cuando pensamos en acceder a un instrumento ya cursaba el 8vo año del conservatorio. Por esta razón, principalmente y por un sinfín más de razones decidí llevar acabo esta locura exitante, abrír mis alas ¡y echarme a volar!, literalmente.
¿Cuándo viajaste por primera vez y qué encontraste allá? ¿Cómo fue ese primer encuentro con la nueva cultura?
– El destino estaba echado. Viajé por primera vez a Bahrein el 27 de abril de 2007, con una misión: ahorrar para comprarme un arpa Lyon & Healy de Concierto (USA). Fui contratada por la cadena hotelera intercontinental Manama Hotel, de Bahrein, un hotel 5 estrellas.
Inicié mi carrera profesional e internacional ofreciendo mi performance a los más prestigiosos hoteles del Golfo: viajé por todos lados: Bahrein, Emiratos Árabes Unidos (UAE), Qatar, Líbano.
Luego del 2009 elegí mi destino final: quedarme en Abu Dhabi, la capital de Emiratos Árabes Unidos. Encontré el perfecto equilibrio entre lo que significa vivir y compartir con esta cultura tan apasionante y una religión muy interesante, y al mismo tiempo disfrutar de una vida digamos ‘normal’.
Emiratos tiene ese touch particular. Sobre todo en Dubai: un emirato cosmopolita, donde el 90% de sus habitantes son extranjeros. Así que Dubai lo tiene todo: bares, discotecas, pubs, karaokes, lujo, extravagancias por doquier. En Dubai podés encontrar de todo, ¡y a todos! Todo tipo de celebridades del mundo del espectáculo internacional puede sorprenderte en cualquier lugar. Así como el presidente se toma un café normalmente en un Starbucks. Tuve la oportunidad de ver los conciertos de artistas como Shakira, U2, Madona, Metallica y otros.
Por lo que nos vas contando, ese “touch” que tiene Emiratos te sedujo de una forma muy especial. ¿Qué fue lo que te hizo decidir a quedarte?
– Existen 3 razones por las cuales opte por quedarme y elegir a Emiratos como un destino final, y no temporal como muchos hacen.
Las primeras son la paz y la seguridad que existen en este país: ¡son únicas!
Sobre este tema, podría contar varias anécdotas que impactarían a más de uno. Pero se me haría interminable está entrevista.
Para que se den una idea, un día fui a cambiar dinero a una casa de cambio y por el camino se me cayeron 200 dólares al piso, un señor me persiguió como una cuadra, hasta que me di cuenta que era para decirme que se me habían caído los 200 dólares al piso!
Las miles de veces que me olvidé una cartera, una billetera o un teléfono celular y siempre que he vuelto al lugar, allí estaban esperándome con mis pertenencias. Es un país único. La paz y la seguridad con que se vive aquí me hicieron replantearme muchas cosas.
La tercera razón fue el poder “vivir de lo que más gusta: La música y el arte”. Estas fueron las principales razones por las cuales decidí quedarme por un largo tiempo y visitar una vez por año mi Argentina querida.