En memoria de Hugo Echevarría, fallecido este lunes 1 de julio, las autoridades comunales dispusieron que los edificios municipales y espacios públicos del distrito permanecerán con banderas a media asta desde este miércoles hasta el viernes inclusive, invitando a adoptar igual medida a toda institución que lo desee.
Al anunciarlo expresaron que «es importante recordar y valorar su incansable trabajo en pos del crecimiento y calidad de la educación en nuestra ciudad», destacando que «además de su trabajo docente, formó parte de la historia democrática montermoseña siendo electo concejal de 2013 a 2017 y dedicándose a la gestión educativa a través del Consejo Escolar desde 2017 a la actualidad».
«Una gran pérdida»
Nuestra habitual colaboradora Mónica Carmelino, con sentidas palabras, trazó una semblanza sobre su vida para despedirlo, texto que reproducimos a continuación.
Hoy se nos fue de esta vida terrestre el profesor Hugo Echevarría. Su partida es una gran pérdida para nuestra comunidad. No solo para la comunidad educativa sino también para la comunidad política.
Hugo fue un militante peronista, orgulloso de su bandera. Ocupó todos los estamentos en su carrera política, por cuanto fue concejal y consejero escolar; y en lo educativo, siendo profesor en ambas escuelas secundarias (1 y 2), coordinador de la antigua EGB y luego director de la ES 1.
Un director comprometido y presente, que sabía todo lo que pasaba en la escuela, que hablaba con la gente cara a cara y que tenía una gran capacidad de gestión. Era amigo y compinche de los jóvenes estudiantes, compañero de los profesores y aguerrido director luchando siempre por conseguir cosas que la escuela necesitaba para estar cada vez mejor.
Creyó y confió en los proyectos que tantos profes le acercaron. Apoyó económicamente, gestionó subsidios y acompañamientos, lideró proyectos, “puso la cara” por sus docentes. Gestor y realizador de la radio escolar –trayectoria en la que lo acompañé– que naciera con otra frecuencia y que hoy está funcionando, siendo una de las pocas que existen en la provincia.
En la militancia, aguerrido luchador. Conversador, con capacidad de escucha y con una mirada crítica, que muchas veces silenciaba. Agradecido de los lugares que le tocó ocupar, aunque sabiendo siempre que los había ganado con trabajo, compromiso y responsabilidad.
Muy buen hijo y excelente padre. Buen amigo. Solidario y comprometido. Siempre decía: yo nunca olvido de dónde vengo… y por eso respetaba a otros y a otras que –como él– la habían peleado desde abajo.
La comunidad educativa sentirá su partida. Su familia, madre, esposa e hijas lo acompañaron en estos últimos momentos, de los cuales no pudo salir luego de varios días.
Hugo, te recordaremos con lo mejor que nos dejaste: responsabilidad, trabajo y sentido común.
En lo personal, te he respetado (como vos a mi), te he valorado (como vos a mi) y te he querido (como vos a mi). ¡Hasta siempre querido Hugo!