El Museo Histórico municipal lanzó la invitación «a disfrutar de una emotiva noche llena de melodías para el cierre de las vacaciones de invierno», anunciando para el sábado 2 de agosto, a las 20, «una noche de piano en el museo con la presencia de Claus en concierto».
El pianista de Río Gallegos, con fuerte vinculación a Monte Hermoso, fue el primero en pulsar en una presentación pública el icónico piano rescatado del Tico Tico, lugar hoy reconvertido por el municipio en la Casa de la Cultura.
Acerca de su actuación del sábado, Claus le anticipó a este medio que «va a tener el condimento básico del espíritu de mis conciertos, que es unir dos corrientes musicales, la clásica y la popular. Y lo de siempre, interacción con la gente, disfrutar e incluso cantar».
Sobre el recorrido musical que hará, espera comenzar, como acostumbra, «con alguna piecita de Mozart, Chopin, Bach, para pasar a la música popular argentina, latinoamericana, Charly, Fito, Cerati por supuesto, y hasta Virus ¿por qué no? abordando además otros estilos; me gusta mucho el tango, la milonga, autores como Mariano Mores y Astor Piazzolla están presentes. El folclore también me gusta, tocar chacareras y compartir con la gente invitando a que canten».
La noche de este sábado se viene con sorpresas, que no revela: «Voy a tener un invitado, y otras novedades que siempre son bien recibidas en la sala… la verdad, el público de Monte Hermoso es increíble, muy atento, escucha, y es muy participativo. Va ser una noche de pura música, pura conexión, un momento para relajarse, para pasarla bien, que es lo que viene ocurriendo en cada uno de estos conciertos».
Se detiene entonces en «el poder del piano». Dice el artista: «La verdad que es increíble, suena muy bien, tiene mucha historia, y cuando estás ahí escuchás su sonoridad y todo lo que uno puede tocar con un instrumento así. La acústica del museo es muy buena, se escucha bien en todos lados. Eso sí, hay que llegar puntual porque es un espacio con capacidad limitada», advierte.
− ¿Cómo fue la primera vez que lo interpretaste?
− En un verano de hace unos dos años fui al museo, me gusta mucho la historia, y ahí vi el piano y conocí a Maxi (Retamozo, responsable de la sala), él me cuenta las historias fascinantes del piano, que era uno de los pianos de Mario, de cola, que tenía en su casa, en el Tico Tico, y me imaginé siempre la cantidad de veces que lo habrá tocado ahí, y fue como un honor tocar el Tico Tico (la canción) en su piano, en las presentaciones, en los conciertos. Tenés la sensación de que estás tocando un pedazo de historia, que esas teclas fueron movidas por un pionero, por una eminencia de Monte, como fue Mario (Costa, uno de los propietarios de la casona donde funcionaba Tico Tico, el primer boliche de Monte Hermoso).
Me imagino a Mario tocando tango, tocando milongas, de hecho él era amigo de Tita Merello; y habrá sonado también Beethoven, Mozart, Chopin, todos los grandes. Así que el recuerdo de la primera vez que volvió a sonar después de décadas de estar en silencio lo tengo muy presente, con la sala abarrotada de gente, cantando, y disfrutando el momento, después surgieron otras presentaciones no solo en temporada de verano, como lo voy a estar haciendo este sábado.
Claus se formó en el Conservatorio Provincial de Música de Río Gallegos y en la Universidad Nacional de las Artes, en Buenos Aires. Actualmente no solo actúa, también compone, arregla y se dedica a la producción musical.
Integra el ciclo patagónico Pianistas del Sur, junto a otros intérpretes patagónicos, realizando giras por las provincias sureñas. «Siempre pensé en hacerlo extensivo al cono sur de la provincia de Buenos Aires, con Monte como una parada especial en las giras», revela.