El calor afecta a nuestras mascotas, perros y gatos con mucha más rapidez que a los humanos. El caso de los perros, nuestra mas fiel mascota, es un caso particular. Su mecanismo para lidiar con los cambios bruscos de temperatura es diferente al nuestro y no es tan eficaz. Los perros eliminan el calor de varias formas: jadeando (a través de la respiración), sudando (a diferencia de los humanos, que sudamos por todo el cuerpo, ellos sólo lo hacen a través de las almohadillas de las patas) y a través de zonas de poco pelo como la barriga (cuando se tumban en superficies frescas es precisamente para liberar calor por conducción).
Es muy importante ser consciente de ello, lo que a nosotros nos parece ‘un momentito’ puede ser fatal para un can: cuando hace calor, dejar a un perro en un coche con las ventanas cerradas puede causarle graves daños en 10 minutos y la muerte en menos de 20 minutos.
Los perros de pelo oscuro tienen más riesgo de sufrir hipertermia que los de pelo claro, el negro absorbe más el calor.
Consejos básicos para evitar la hipertermia o golpe de calor
Nunca, nunca dejes a tu perro solo dentro de un coche o de cualquier espacio reducido, ni con las ventanas abiertas. El estrés que le puede producir el estar solo es un factor de riesgo añadido.
Asegúrate que siempre tiene agua fresca limpia, que puede estar en la sombra y que tiene algún sitio fresco en el que tumbarse.
No le saques a la calle y desde luego no le hagas correr o hacer ejercicio durante las horas de más calor. Además, andar por el asfalto cuando está muy caliente le puede causar quemaduras en las almohadillas.
Intenta darle de comer cuando hayan pasado las horas de más calor.
Si es de pelo claro, ten en cuenta que su nariz y ciertas zonas de su cuerpo (orejas, donde no tenga pelo, etc.) se pueden quemar con el sol igual que nos pasa a nosotros, le puedes poner protector solar.
Cachorros y perros ancianos: en días sofocantes, los canes, a estas edades, suelen acusar el calor de manera especial; en casa, es buena idea poner toallas húmedas sobre el suelo, donde puedan descansar; sin olvidar bajar las persianas y abrir las ventanas para que pase el aire pero no entre el sol.
¿Qué hacer ante un golpe de calor?
Si no tienes tiempo de ir a urgencias de inmediato, estos consejos pueden ser muy útiles en un primer momento. Pero, sin duda, si crees que tu perro ha tenido un golpe de calor debes acudir al veterinario cuanto antes.
– Lo más importante es enfriar al perro para que su temperatura baje hasta 39ºC
– Si estaba en un coche o en algún lugar cerrado donde la temperatura es elevada, traslada a tu can en brazos lo antes posible a una zona donde haga menos calor, a la sombra.
– Mójale con agua fresca, nunca con agua helada. Puedes refrescarle pasando toallas húmedas por los pies, por el cuerpo, por el cuello, en torno a la cabeza… Pero no le cubras por completo con ellas.
– Abanícale.
– Humedécele la boca pero no le fuerces a beber.
– Frota alcohol o pasa un cubito de hielo por sus axilas, ingles y nuca.
– Masajea la parte inferior de las extremidades para favorecer la circulación.