El precio de un auto usado depende de numerosas variables, principalmente de su estado de conservación. Pese a que los números pueden variar según los criterios del vendedor o de las preferencias del comprador, entre otros, la Cámara del Comercio Automotor (CCA) difunde mensualmente los valores promedio según informan las agencias del sector.
La entidad explica que los valores de automotores usados expresados en la guía indicativa que publica son estimativos y confeccionados con base en operaciones realizadas y encuestas periódicas al sector comercializador, integrado por comerciantes establecidos.
Los precios sugeridos para este mes de septiembre de todos los autos usados del mercado que se venden en la Argentina, fabricados desde 2011, se pueden chequear en el enlace al que se accede haciendo clic acá.
«Los valores son plausibles de variación de acuerdo con el estado de funcionamiento, conservación u otras circunstancias. Asimismo, se aclara que en los citados valores no se incluyen gastos de transferencia, seguros, fletes y deudas, entre otras variables», indican desde la CCA.
Al mismo tiempo señalan que los precios de automóviles cero kilómetro son los valores de las listas sugeridas de venta al público que figuran en los listados emitidos en el mes anterior por las fábricas terminales e importadores, sin incluir fletes ni patentamientos.
Claves para una venta rápida y a buen precio
Arreglar los detalles visuales antes de publicarlo. Para la mayoría de los compradores, la estética del auto es fundamental. Un rayón no hará que pierda rendimiento el motor, pero puede tirar una venta a la basura. La pintura, el parabrisas, los paragolpes y los faros tienen que estar en el mejor estado posible para conquistar a la persona interesada. Como cualquier otro bien, el auto entra por los ojos.
Lavarlo antes de mostrarlo. Es clave que el auto esté impecable se muestre a un potencial comprador. En primer lugar, porque evidencia cierto cuidado por parte del titular y eso es siempre un punto a favor, y además porque permite conocer el estado real del vehículo. Un auto sucio puede esconder detalles estéticos y eso, a veces, espanta a los compradores.
Ser sincero con el interesado sobre el pasado del auto. Hoy por hoy es fácil acceder al historial de siniestros de un auto (hay plataformas que ofrecen ese servicio), por lo que se recomienda no mentir. Si tuvo choques, algo muy normal en el mercado de segunda mano, es mejor reconocerlos de arranque y poner el foco en lo bien arreglado que quedó.
Ante la necesidad de vender un auto rápido, es clave no excederse con el valor. No hay que dejarse llevar por los precios que se encuentran en los sitios web de compra y venta, ya que algunos están muy por encima de su valor real y pasan meses (hasta años) publicados sin cambiar de dueño. El precio siempre lo pone el mercado. Esto no significa que haya que regalarlo, pero un valor conveniente para ambas partes siempre acelerará los tiempos de venta.
Tercerizar la venta. Si venderlo de modo particular no es posible por el motivo que fuera (para vender un auto se necesita mucho tiempo, ya que en general se muestra varias veces y en distintas locaciones), se puede hacer a través de una agencia, que puede tener una cartera de clientes amplia y mayor visibilidad en las redes. Eso sí: es fundamental convenir antes el dinero que el vendedor quiere de base por la operación para que por encima de eso la agencia haga su negocio.