La inteligencia artificial aplicada a la medicina es una tendencia que crece rápidamente. En la Argentina, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica de Argentina (ANMAT) aprobó para uso en el país el software ‘RapidAI’, el primero para diagnóstico y tratamiento de ACV.
Según se informó desde la oficina de prensa de la firma, el software ya se utiliza en dos centros médicos especializados: la clínica La Sagrada Familia y el instituto Fleni.
“Los avances significativos en la atención de accidentes cerebrovasculares no ocurren con tanta frecuencia, pero la llegada de Rapid en Argentina ha tenido efectos positivos inmediatos tanto para nuestro equipo de especialistas en ACV como para los pacientes”, comentó el Dr. Sebastián Ameriso, jefe del Centro Integral de Neurología Vascular de Fleni. “Desde que empleamos Rapid, hemos aumentado la trombectomía mecánica en aproximadamente un 50% en comparación con el mismo período del año anterior. Rapid se ha convertido instantáneamente en una herramienta fundamental en nuestra lucha diaria contra los efectos debilitantes y mortales del accidente cerebrovascular «.
Según la Organización Mundial de la Salud el ACV representa la segunda causa de muerte y la primera de incapacidad entre los adultos a nivel mundial.
Rapid es la primera respuesta de imágenes de accidentes cerebrovasculares impulsada por inteligencia artificial aprobada en Argentina. A nivel internacional, agrega el comunicado de la empresa, también es la única plataforma disponible clínicamente validada y considerada por muchos como el estándar de oro para imágenes cerebrovasculares avanzadas.
“La plataforma emplea inteligencia artificial, lo cual facilita diagnósticos más rápidos y precisos en nuestro hospital, donde el triage basado en la combinación entre Imágenes de Resonancia Magnética (MRI por sus siglas en inglés) y Tomografías Computarizadas (CT) permite que la decisión terapéutica del equipo gane tiempo durante un accidente cerebrovascular para salvar y mejorar la vida de los pacientes”, explicó el Dr. Pedro Lylyk, director del Departamento de Neurociencias de la Clínica La Sagrada Familia. “Durante la implementación de Rapid en nuestra institución, la Argentina luchaba contra el Covid-19. De forma colateral mejoró nuestro flujo de trabajo para ahorrar tiempo durante la primera ola de la pandemia. En síntesis, significa una atención superior y mejores resultados para todos nuestros pacientes.”
Cabe destacar que las horas posteriores tras sufrir un ACV son fundamentales para recibir un tratamiento y reducir la mortalidad como también las secuelas de este. Pero durante décadas se creyó que la ventana de tiempo para su tratamiento era muy reducida.
Los fundadores de la plataforma teorizaron y probaron que la evolución del ACV ha sido muy variable y que la convencional ventana de tiempo para aplicar los tratamientos puede ser ampliada, lo cual posibilita que una mayor cantidad de personas con problemas cerebrovasculares puedan ser salvadas. Además, reconocieron que la tecnología era el factor limitante y posteriormente lo demostraron a través de ensayos clínicos multicéntricos financiados por National Institutes of Health (NHI), que mostraron avances importantes en la ventana de tratamiento.
Según explica Renato Cunha, Vicepresidente de Ventas y Operaciones de RapidAI para LATAM, «Ya se encuentra en uso en dos de los principales centros especializados de accidentes cerebrovasculares de Argentina, estamos orgullosos de traer al país lo mejor en imágenes de accidentes cerebrovasculares impulsadas por inteligencia artificial. Este es un paso más importante para hacer que la tecnología de RapidAI esté disponible en LATAM y el mundo.”
También se agrega el software permite a los médicos tomar decisiones de diagnóstico y tratamiento más rápidas y precisas para pacientes con accidente cerebrovascular y aneurisma utilizando tecnología basada en datos clínicamente probada. De este modo, aseguran, los médicos mejoran la atención y los resultados del paciente todos los días.
