Después de destacar y agradecer «el acompañamiento de los montermoseños que acudieron a las urnas en igual o superior porcentaje que en la elección provincial», la concejal Silvia Manzo en pleno festejo subrayó «el éxito rotundo de la boleta única de papel en su primera elección».
El estreno en todo el país de la novedosa herramienta electoral había concitado atención y algunas dudas en la previa de la elección, no solo disipadas luego del acto eleccionario sino mereciendo una mayoritaria aceptación.
Para Manzo, una de las principales referentes del liberalismo local, la boleta única de papel fue «reconocida por todos los participantes de los comicios», y lanzó un planteo: «La agilidad de la elección y del escrutinio, y la transparencia de todo el acto nos lleva a preguntarnos por qué no la quisieron implementar antes y por qué la provincia la sigue rechazando».
En su análisis, «la diferencia en los resultados con los de septiembre, tanto localmente como en el orden provincial, nos lleva a confirmar que el voto cautivo sigue pesando por sobre el voto independiente. Los bonaerenses, incluidos los montermoseños, creen en el proyecto nacional, lo apoyan “desde las sombras”, todavía con temor a represalias que queda en evidencia con el silencio abrumador que hubo en nuestra ciudad luego del triunfo; nadie salió a festejar anoche con un resultado de más del 50% de los votos para La Libertad Avanza».
Sobre las razones del amplio triunfo en el territorio nacional estimó la concejal que «la gente entendió que el sacrificio esta vez tiene sentido, que ahora sí hay un camino trazado, que ahora sí los países de bien nos acompañan y que los diputados y senadores opositores querían desestabilizarlo para conservar sus privilegios», y que por eso «una buena porción de los argentinos le dijo si al cambio, si a la libertad, si al sacrificio con esperanza, si a las reformas, si a Javier Milei, a los que se sumaron otros que decidieron que no quieren volver al pasado».
En la otra orilla ideológica ganó el desconcierto y la decepción una vez conocidos los resultados de «una elección que en la sexta sección ha sido una catástrofe para el peronismo, hemos perdido, si no hay sorpresas, en todos los distritos», como admitió el intendente Hernán Arranz ante la dirigencia y la militancia reunida en la noche del domingo en el local partidario.
«Hay que valorar muchísimo la elección que tuvimos el 7 de septiembre, donde la gente nos acompañó a nivel local y seccional, una enorme gratitud con toda esa gente que siempre nos sigue y siempre nos acompaña», dijo el jefe comunal, anticipando que a partir del día siguiente devendría el análisis político, «con tranquilidad, con todos los datos, para ver si era beneficioso desdoblar o no desdoblar las elecciones», sugiriendo que es un debate que deben generar quienes tomaron las decisiones.
Como dato anecdótico, no fue la forma esperada para vivir «la última jornada de elecciones en esta casa que queremos tanto, que lleva el nombre de Pirucho Abraham, en la que hemos pasado tantas cosas lindas y que seguiremos pasando en otro lugar», dijo Arranz ante la proximidad de la mudanza a otro local adquirido por el partido Justicialista de Monte Hermoso.







