«Taragüí». ¿Qué significa y por qué un estudio originó polémica? De yapa: incógnitas sobre algunas marcas comerciales

Mate

Palabra muy nuestra, originaria del idioma guaraní, «taragüí» no figura en el diccionario de la lengua castellana.

Siempre se utilizó para denominar a la provincia de Corrientes, con diferentes grafías: taragüí, taragui o taraguy, siempre con el significado de «pueblo vecino» o «pueblo cercano».

Para los correntinos es mucho más que una palabra o un punto geográfico, forma parte de su identidad, es un sentimiento, un sentido de pertenencia a un lugar, a la tierra taragüí.

El significado original fue evolucionando hasta convertirse en sinónimo de terruño, de hogar.

Sin embargo, un historiador correntino expuso las conclusiones de una investigación y puso a taragüí patas para arriba.

Utilizando documentación de la época de la llegada de los colonizadores españoles, ha concluido que la palabra correcta es taragui y sostiene que su verdadero significado es «lagartija».

Si eso fuera cierto, los originarios denominaban al territorio del actual Corrientes como ciudad de lagartijas.

La revelación tiene su lógica: la lengua guaraní está íntimamente ligada con la naturaleza. Para designar un lugar se recurría a expresiones relacionadas con las características naturales del paraje.

La lagartija es un pequeño reptil que en gran número habitaba el paraje ribereño de las Siete Corrientes mucho tiempo antes de la fundación de la Ciudad de Vera, como hoy día las hay y se pueden apreciar si se observan los paredones y peñascos de la costanera o hasta los muros de las casas cercanas a la costa.

¿”Pueblo vecino” o “ciudad de las lagartijas”? Se cae de maduro que los correntinos hacen oídos sordos al estudio reafirmando es significado que calza a la perfección con el espíritu amable y solidario de los nativos de esa provincia argentina.

Yapa: marcas comerciales

Taraguí está íntimamente ligado a una yerba mate tradicional, muy conocida, lo que nos da pie para, como propina, revelar la incógnita sobre la denominación de otras marcas comerciales.

Arcor, por ejemplo, aunque muchos creen que está originada en la conjunción de las primeras letras de Argentina y Córdoba, proviene de Arroyito y Córdoba, ciudad y provincia donde se fundó la empresa.

AdeS, posee la curiosidad de que comienza y termina con mayúsculas, lo que se debe a que su nombre es la abreviatura de “Alimento de Soja”, posteriormente renombrado como “Alimento de Semillas”, ya que incluyeron otras materias primas en la elaboración de las bebidas.

Rocklets, muy popular entre los chicos (y muchos grandes), marca referente de confites de chocolate, resulta de la inversión y unión de las palabras de la frase inglesa «Let’s Rock» (“let’s” es “vamos” en castellano).

Cachafaz, marca de alfajores y conos de dulce de leche marplatenses, similares a los famosos Havanna, homenajea con su nombre al bailarín de tango de la ciudad feliz Ovidio José Bianquet conocido como El Cachafaz, quien protagonizó la película Tango en 1933.

Cachafaz significa “descarado, pícaro”, al aparecer características que poseía el bailarín en su juventud, especialmente para su trato con las mujeres.

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