Torta Pascualina: legado culinario de madres y abuelas

Alguien podría corregirnos con que se trata de una simple tarta de verduras pero los guardianes de la tradición se resistirán a tal simplificación

Torta Pascualina

La torta pascualina es un plato típico italiano de la zona de Génova que como su nombre permite suponer nació para consumirse en tiempo de Pascua.

Se desconoce su origen exacto pero se sabe que su existencia fue documentada ya en el siglo XVI como “gattafura”, nombre con el que al parecer se conocía antiguamente.

Acá va la receta tal como la preparaban madres y abuelas. Tiene su dificultad pero bien vale el esfuerzo, sarna con gusto no pica.

Ingredientes

Preparación

Lo ideal es utilizar discos para tarta hojaldrados, comprados, por la dificultad para hacerlos en casa, pero bien podría utilizarse la masa con harina integral que ya publicamos.

La acelga se puede comprar congelada pero si se utiliza fresca (menos costosa) habrá que lavar bien las hojas quitando las pencas, que conviene no desecharlas para utilizarlas en otras preparaciones (tortilla, sopa, salteados).

  1. Cortar las hojas de la acelga en trozos grandes y cocinarlas en una olla grande hasta que estén tiernas pero no hayan perdido su color verde vivo.
  2. Escurrir bien con un colador, una tela o con las manos limpias. Picar fino y reservar.
  3. Poner la ricota a escurrir en un colador fino por si conservara suero.
  4. Picar la cebolla y rehogarla en una sartén con un poco de aceite (ideal, de oliva). Estará lista cuando se vaya trasparentando. Reservar.
  5. Poner en un bol la acelga, la cebolla, la ricota, un huevo, el queso rallado, la sal, la pimienta y el orégano (o mejorana) y mezclar.
  6. Calentar el horno a 180 grados. Enmantecar un molde de 24 cm de diámetro, en lo posible desmontable (en caso de que no lo fuera, utilizar papel manteca para desmoldar la pascualina sin dificultad).
  7. Colocar un disco de masa y esparcir queso rallado (para que absorba la humedad).
  8. Echar el relleno y formar cuatro huecos para volcar en ellos los huevos restantes. También pueden colocarse los huevos cocidos no más de 8 minutos, pelados, obviamente.
  9. Colocar el otro disco de masa por encima, cerrar con repulgue, pincelar con aceite (de oliva, mejor) y pinchar con un tenedor la parte superior, para que salga el vapor.
  10. Hornear unos 40 minutos, hasta que se vea dorada, y ¡buen provecho!

Templada o fría puede ser más rica, los sabores se acentuarán.

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