El repunte futbolístico del primer equipo en la parte final de la temporada y el crecimiento exponencial de los juveniles que conformaron el plantel de la Reserva dejó más que conforme al SUPA tras la incursión inicial en la Liga de Coronel Dorrego.
El conjunto de los pibes, dirigido por Alberto Shell y secundado, como ayudante de campo, por Mario “Toro” Acuña, perdió 3-1 con Villa Rosa en la Liguilla y se despidió del certamen, aunque el fin no justifica los medios y el objetivo, por algún otro lado, se fue cumpliendo pasito a pasito.
“El rendimiento colectivo fue de menor a mayor, el proyecto se puso en marcha con una prueba de 40 jugadores, por lo que hubo que tener ojo clínico para hacer la selección y conformar una plantilla (28 fueron los inscriptos en la lista de buena fe) con chicos con ganas, empuje y sentido de pertenencia”, indicó “Beto”, entusiasmado y con todos los “números” para continuar en 2025.
“Mucho más importante que eso fue que tres jugadores que captamos a principio de año terminaron escalando al equipo de Primera división, y ese es el campeonato que ganamos nosotros como líderes del grupo”, declaró el DT haciendo referencia a Marcos Leguizamón (18 años y con infantiles en Liniers), Diego Romanelli (20 y con pasado en San Francisco) y Joel Álvarez (23 y con inferiores en Libertad).
La campaña de la Reserva a lo largo del año: 32 partidos, 15 victorias, 10 empates y 7 derrotas. “Terminamos con 19 chicos y un balance positivo en cuanto al comportamiento, la organización y la competitividad en la Liga”, cerró el orientador.