Lucas Burgoa, un periodista mendocino que pasó sus vacaciones hace unos días en Monte Hermoso contó en su cuenta de Twitter “cómo, durante mis vacaciones, sumé a mi colección personal la casaca que más me costó conseguir en mi vida”.
Entre sus aficiones, Burgoa tiene la de coleccionar camisetas de fútbol de clubes y selecciones de cualquier lugar del mundo. Ahora sumó “la más difícil del mundo”, según su relato.
Entonces, “había que buscar qué hacer y el martes se nos ocurrió dar una vuelta por el Paseo del Pinar, un bosque muy bonito ideal para relajarse. Caminando por ahí nos topamos con una humilde cancha de fútbol cuyo césped nos llamó muchísimo la atención: un billar de primer nivel”.
¿Cómo sigue la historia? Así lo contó el protagonista:
El cartel tenía un escudo rojiblanco con la sigla CAMH que decía: Estadio 15 de Agosto. Así me enteré de la existencia del Club Atlético Monte Hermoso, que juega la Liga de Coronel Dorrego, donde hace poco perdió la final contra Villa Rosa, que salió campeón después de 42 años.
Quiero la camiseta, le dije a Brenda. Bueno, vamos a buscarla, me contestó. Y comenzó el periplo.
Lo primero que hicimos fue ir a Ferreira Sport, una reconocida casa de deportes de Bahía Blanca y alrededores que supo ser sponsor del club, pero como ya no lo patrocina más, no la tenían. Pregunté si sabían dónde podía conseguirla, ya que no hay otra casa de deportes en la zona.
Mientras tanto, Brenda buscaba en las redes sociales y así encontró en Instagram una cuenta no oficial del club. Decidimos enviar un mensaje para pedir ayuda.
A la vez, en Google veo que la sede social estaba cerca, así que fuimos. Cuando pregunté por la camiseta, quien me atendió solo se limitó a responder «ni yo la tengo».
Ahí empecé a perder las esperanzas, pero un rato después me responden de la cuenta no oficial y me dicen que les escriba a los chicos de «La 14, La Banda del Balneario». Nuevo mensaje privado por Instagram y, a partir de acá, no sé si todo lo que pasó fue real.
Ya se estaba haciendo de noche cuando me llegó la respuesta. «Hola amigo, pasá por el Mercado del Faro, frente a la comisaría, y hablá con el carnicero que él tenía para vender». Aunque dicen que no hay que dejar para mañana lo que puedes hacer hoy, decidí ir al día siguiente.
El jueves en la mañana voy al Mercado del Faro y busco al carnicero. No quiero comprar carne, le dije, y me miró raro, quiero la camiseta de Monte Hermoso y me dijeron que vos la tenés. Se rió y me dijo que no tenía más, que se agotaron para Navidad.
Me contó que «la indumentaria la maneja la hinchada». El tipo es uno de los referentes y el año pasado vendió 400 camisetas, pero no le quedaba ninguna. ¿Sabés quién la puede tener? le pregunté. Miró su celular, pensó un rato y lanzó otra respuesta increíble.
«Acá a dos cuadras está la Pescadería Nemo, preguntá por Alejandra, es la esposa del presidente, ella puede tener», me dijo. Partimos a la pescadería, había mucha gente así que saqué número. «89», dijo una chica detrás del mostrador con delantal de jean y barbijo descartable.
«Estoy buscando a Alejandra», le dije y sorprendida me respondió «soy yo». «Me mandó el carnicero del Mercado del Faro, estoy buscando la camiseta de Monte Hermoso y me dijo que vos podías tener», le expliqué y se empezó a reír. «Sí, tengo». ¡Al fin! Pero todavía faltaba más.
Obviamente, no la tenía ahí mismo, así que me pidió que fuera por la tarde, pasadas las 18. Después de almorzar en la peatonal y despuntar el vicio en Sacoa, volvimos a la pescadería. Cuando me vio entrar se agarró la cabeza: «Me vas a matar, me la olvidé».
Me pidió disculpas, agarró el teléfono y llamó a alguien. Habló un rato y me dijo que el chico que la tenía no podía llevársela. «¿Cuándo te vas?» me preguntó, y cuando le dije que al otro día a las 7AM me pidió el teléfono. «No te preocupes que te la voy a conseguir», prometió.
Me fui frustrado. Fuimos por última vez a la playa, tomamos mate, sacamos fotos y volvimos para hacer las valijas. Tipo 21.30, lamentándome por no empezar la búsqueda antes, di por hecho que me volvía a Mendoza sin la camiseta de Atlético. Pero sonó el teléfono.
Atendí esperando la voz de una mujer, pero habló un hombre: «Te llamo de parte de Alejandra», dijo, algo que yo ya sabía porque lo delataba el prefijo (291). «Ya está lo tuyo en la pescadería», avisó. Corté con una sonrisa, festejé con Brenda y, una vez más, allá fuimos.
Finalmente, después de dos días en los que pasamos por una tienda, un kiosco, una cantina, redes sociales y una carnicería, Alejandra, la esposa del presidente del club, Silvio Arranz, me entregó la camiseta de Atlético Monte Hermoso en la Pescadería Nemo.
Y me hizo descuento, por las molestias ocasionadas.
Derivaciones
Tras la publicación del relato de las andanzas de su búsqueda con final feliz, el periodista no ocultó su sorpresa ante las secuelas de su experiencia, que fue comentando en su cuenta de la red social.
En menos de un día esta historia explotó y tuvo una repercusión impensada. El mismo sábado ya era viral y en la tarde noche empezaron a llegar mensajes. El primero en escribirme fue Maxi, el carnicero, un fenómeno.
“Soy Maxi, el carnicero e integrante de la hinchada del Atlético Monte Hermoso. Leí tu historia y me pareció excelente, contada con pasión; cuando regreses a Monte nos gustaría contactarte y poder regalarte algún presente de “la 14, la banda del balneario”. Un abrazo albirrojo.
La cosa no queda ahí, porque más tarde me escribió Silvio Arranz, sí, el presidente de Atlético MH, y me prometió la camiseta de la temporada 2022.
“Hola Lucas, muy buena tu publicación. Te mereces algo más del Atlético”.
Este domingo la historia siguió haciendo de las suyas y me llegó una promesa del dueño de Ferreira Sport.
“Soy dueño de Ferreira Sport (Daniel Brailovsky), me alegro que hayas conseguido la camiseta y disfrutado Monte Hermoso (la mejor playa del país). Para darle mejor final aún, te doy a elegir entre todos los clubes de Bahía de los que somos sponsor y te mando una casaca para Mendoza.
“Villa Mitre, Olimpo (próximamente lanzamiento), Bella Vista (Rodrigo Palacio), Liniers (Lautaro, Bouzat, Graff), Tiro Federal (Mancinelli), Libertad.
“El año que viene si vuelven a monte, hay asado de bienvenida ¡con la camiseta puesta!”
Consultado sobre la cantidad de camisetas que tiene en su colección, Lucas Burgoa contó que tiene “cerca de las 200 y de varios países. Por una cuestión obvia la mayoría son argentinas, pero tengo de Ecuador, Panamá, Brasil, Uruguay y muchas de Europa, tanto de clubes como de selecciones”.
Ahora sumó la más difícil del mundo, la del Atlético Monte Hermoso.