Bahía Blanca conmemora hoy el Día de la Virgen de la Merced, su patrona, una fecha que tiene carácter de feriado local, que implica la suspensión de clases en los establecimientos educativos y la interrupción de la atención en la administración pública.
La devoción a la Virgen de la Merced forma parte de la identidad bahiense desde los orígenes de la ciudad, y se vincula a una tradición extendida en distintas regiones del país. El principal templo católico lleva su nombre, sede de la Arquidiócesis de Bahía Blanca, territorio que incluye a 17 distritos de la región, incluido Monte Hermoso.
En este marco, vecinos bahienses recordaron que hace casi cinco años, en diciembre de 2019, fue reinaugurado el monumento a la Virgen emplazado sobre la avenida Fortaleza Protectora Argentina, entronizado por primera vez en el año 1981. La puesta en valor de la obra fue posible gracias a la iniciativa del ingeniero Adrián Di Nardo, quien impulsó el proyecto recibiendo la colaboración de amigos, vecinos y miembros de la comunidad que se sumaron a la tarea.
La restauración incluyó mejoras estructurales y un trabajo de recuperación artística que permitió devolverle al espacio su carácter de referencia religiosa y cultural. La reinauguración se concretó en diciembre de 2019, durante una misa de Nochebuena que reunió a numerosos vecinos.
Di Nardo señaló entonces que el gesto había surgido de su fe y de la convicción de que el lugar no debía perder su valor simbólico. El acompañamiento de artistas locales y la participación de la comunidad transformaron ese impulso inicial en un esfuerzo de equipo, que logró recuperar un sitio de fuerte arraigo espiritual para la ciudad.
A casi un lustro de aquel momento, el monumento mantiene su vigencia como espacio de encuentro y devoción, y se integra a la identidad de Bahía Blanca que hoy, una vez más, rinde homenaje a su patrona.