“Esto es el paraíso, los días de sol parecen más luminosos cuando estás al borde del mar y podés decir ‘qué lindo regalo nos da la naturaleza’. Es así”.
Desde el ventanal principal del parador Guardalavaca, Maximiliano Díaz, montermoseño desde la cuna, fundió su vista en un paisaje que, como buen lugareño, no lo cambia por ningún otro así le ofrezcan viajar gratis a cualquier playa del mundo.
Tardó varios segundos en reaccionar, sonrió cuando se dio cuenta de que se había ido del tema y, al escuchar la primera pregunta, se enfocó en el fulgurante resurgimiento del deporte en esta ciudad y de uno en particular: la pelota a paleta, que acaba de cosechar un nuevo logro provincial en los Juegos Bonaerenses.

“Hoy existe una variedad interesante de actividades deportivas en Monte, los chicos tienen para elegir. Antes —y estoy hablando de hace 20 o 25 años atrás—, el sentido del juego y de la diversión no estaban instalados en nuestra sociedad. En la actualidad, los padres cuentan con un montón de opciones para que sus hijos se puedan desarrollar deportivamente”, señaló Maxi, de 46 años, presidente saliente del Club de Pelota, institución íntimamente relacionada con la historia y el progreso de Monte Hermoso.
“Esa explosión del deporte en distintas entidades tiene que ver con el incremento de pobladores que eligieron radicarse en nuestra ciudad. Muchas familias encontraron el sentido de pertenencia en un lugar tranquilo, sin presiones de tener que ir corriendo de un lado a otro para hacer trámites y sin trastornos con el tránsito. Ufff, y puedo seguir…”, se aceleró quien cumple funciones como tesorero en el casino montermoseño.

—Por lo que tengo entendido, sacar adelante el Club de Pelota a Paleta fue una “apuesta” grande.
—Ja, ja. Sí. El trinquete —cancha o frontón—, en realidad el nuestro a cielo abierto, siempre estuvo en Valle Encantado 31. Se inauguró en 1976 y, de ahí en adelante, fue un espacio para encontrarse y jugar. Como club empezó a funcionar en 2012, cuando se formó la primera Comisión Directiva, pero entre 2016 y 2020 la institución quedó acéfala por falta de representantes y de mantenimiento.
“Después de la pandemia, armamos un grupo dirigencial, pedimos la personería jurídica y empezamos a avanzar, siempre ad honorem, lo que es muy importante resaltar”, señaló el ahora vocal titular del único centro de pelotaris de este medio, que ya cuenta con 110 socios según la última campaña llevada a cabo en la ciudad. Después de la última asamblea, Ada Torres se convirtió en la presidenta del Club de Pelota.

“A ese nivel nos representaron dos campeones provinciales como Lolo Borget y Ramiro Fernández. Un logro basado en el trabajo y la constancia, de los jugadores y de los profes”, afirmó antes de tirar la “bomba”.
“El municipio nos cedió tierras para que podamos hacer nuestra sede y la cancha, que tiene que ser cerrada para poder organizar torneos de federados o albergar alguna de las Copas nacionales. El proyecto del trinquete está avanzado, pero lo que más orgullo nos da es que será nuestro lugar, porque donde estamos ahora alquilamos”, señaló con cautela.
—¿Cuándo se hará realidad el sueño de la casa propia?
—Ojalá te pueda decir el año que viene, pero las obras van a ser por etapas, porque también vamos a contar con una cancha abierta, frontones peruanos y oficinas y salón ubicados junto a la sede del club.

—Al lado de la cancha principal de fútbol del Polideportivo Municipal, precisamente atrás del arco que apunta hacia el mar, hacia el sur de nuestra ciudad, en el terreno lindante con el complejo de pádel y el gimnasio enorme que se ve desde la entrada a Monte. Contamos con un espacio de 100 metros cuadrados aproximadamente; nos alcanza para todo.
Maxi aclara, por las dudas, que la pelota a paleta está en pleno auge en Monte y que el club se transformó en un lugar de contención social, con familias enteras practicando la actividad y una escuelita de aprendizaje con 65 chicos inscriptos. “Hoy debe haber entre 100 y 120 personas de Monte que juegan al menos una vez por semana en nuestro club, y entre ellos una cantidad importante de mujeres”, admitió el entrevistado, describiendo que en el edificio actual, además de la cancha abierta, existe una cantina, vestuarios y un fogón en la parte de atrás.
Al Profe, con cariño
“No es muy común que en ciudades chicas como la nuestra haya un boom de un deporte sin tanta trascendencia como el fútbol o el básquet, pero en ese progreso mucho tiene que ver que entre nosotros existe un loco lindo como el Profe Juan María Lagleyze, un apasionado de la pelota a paleta y de su historia, además de ser parte de la CD y un laburante como pocos”, destacó Díaz.
“Juan les contagió a los chicos la cultura de este deporte y, debido a eso, la cancha se llenó de aprendices. Él le dedica mucho tiempo a la paleta, y nosotros estamos atrás como grupo de trabajo, acompañados por padres y madres que colaboran y nos dan una mano enorme en la organización. Hoy somos muchos, y por eso nos podemos ilusionar con los objetivos o las metas que pretendemos alcanzar”, dijo esperanzado.
“Los lunes y los miércoles hay clases de escuelita —nenes entre 6 y 11 años—, un grupo de unos 25 chicos, y tres miembros de la CD, más alguna madre que acompaña, les sirven la merienda al final de la actividad”, confió.
—En la temporada de verano, ¿cuánto aumenta el interés por la pelota a paleta?
—En el verano explota, se mezclan los que son de acá con los turistas. Pasa como en el tenis, el pádel o los que van al gimnasio: en vacaciones no quieren perder el ritmo con la actividad y siguen prendidos. Como la cancha abre a las 17, en temporada estival no damos turnos: juega el que primero llega. Es libre y muchas veces se arman partidos entre pelotaris que no se conocen o que son de distintas categorías.
“Siempre cuento lo mismo: hay mucha gente que no cree, pero mientras estuvo la cancha de pelota a paleta cerrada, los pelotaris que elegían a Monte para veranear y de paso jugar, dejaron de venir. Cuando el complejo reabrió, regresaron. La referencia es para un alto porcentaje de turistas amantes de este deporte.”
—No tengo motivos para no creerte.
—Ja, ja, se ha logrado instalar la pelota a paleta en el interés general del deportista. Antes, el turista común no se prendía con este juego, ahora sí. Es más, algunos vienen, por ejemplo, todo enero, y asumen la obligación de jugar dos o tres veces por semana.
—¿Vos jugás?
—Poquito, conozco mis limitaciones… (risas). Lo mío es estar, trabajar y tratar de crecer. Acá el gobierno municipal nos brinda un gran apoyo, siempre está, y eso no suele suceder en otras ciudades o localidades.
“El apoyo es para todas las instituciones, aunque en el caso nuestro la mano que nos da es incondicional. Nos brinda subsidios, colabora cuando organizamos algún evento y desde la Secretaría de Deporte siempre nos han proporcionado materiales para los chicos de la escuelita.”
—Ahora en noviembre se viene un torneo importante, de gran relevancia…
—(Interrumpiendo) Sí, este va a ser el tercer año que llevamos adelante la Copa Ciudad de Monte Hermoso. En 2024 tuvimos muy buena concurrencia, y hace un mes ya largamos lo que tenemos previsto para la tercera edición, donde habrá un nivel excelente de pelotaris.
“La competencia se desarrolla 28, 29 y 30 de noviembre y se divide en dos categorías (Primera y Segunda), con grupos de 12 jugadores en cada una de ellas. Llegarán pelotaris de Bahía Blanca, Neuquén, Buenos Aires, Coronel Dorrego, Benito Juárez y Gonzales Chaves.”
“Es un torneo de élite, que nos viene saliendo bien y que cuenta con importantes premios en órdenes de compra. Argentina tiene entre 7 y 8 pelotaris que se destacan por competir con los mejores del mundo. No creo que alguno de ellos pueda venir, más que nada por cuestiones de agenda, pero invito a todos a presenciar los partidos del evento porque van a ver paletas prestigiosas y de alto calibre.”








